El indie-rock norteamericano vuelve a ser valor seguro en mi balance de lo mejor del año, ya sea la refinada madurez de Yo La Tengo, la segunda juventud de Polvo o el regreso discográfico de Sebadoh. Sonidos con textura de franela como la revelación de California X, la imparable evolución de The Men o los protogrungers Pissed Jeans cuentan también con representación. El pop de guitarras más perfecto (Mikal Cronin, Veronica Falls), los ejercicios hipnóticos (Boards of Canada, Grouper) o la tralla intrincada de Cult of Luna o Mutoid Man completan un top 15 del que yo mismo dudo.
Y es que se me quedan fuera apreciables hypes de la temporada (Savages, Deafheaven), electrónica (Oneohtrix Point Never, The Field), punk de nuevo cuño (Iceage, No Age) y psicodélicos varios (Flaming Lips, Psychic Ills, Kurt Vile, Thee Oh Sees) que bien merecían su sitio. No hay hueco para todos y el mensaje que subyace es claro; si hay muchos más grandes discos de los que me caben en un top 15, eso siempre es un balance positivo.
09. CHELSEA WOLFE – Pain is Beauty
10. MUTOID MAN – Helium Head
11. PISSED JEANS – Honeys
12. CLUTCH – Earth Rocker
14. SEBADOH – Defend Yourself