/Reseñas///

VVV [Trippin’you] – Vaciador

vvv - vaciador
Helsinki Pro, 2023
Productor: CRNDS, Marco Henri, Inner Cut, Hydden Celsior, Xulián Sambade, Adrián Bremner
Banda: Elinor Almenara, Adrian Bremner, Salvador Urbaneja

Géneros: ,

8.2

El cuarto y quizá último disco del trío mostoleño VVV tiene la difícil papeleta de separarse de la sombra de «Turboviolencia», un pluscuamperfecto disco de post-punk contemporáneo con muchos ingredientes y regado de grandes temas de principio a fin. Conceptualmente lo hace desde antes incluso de salir, ya que Vaciador (título que le debe a un efímero espacio autogestionado) juega con el concepto de militancia en los márgenes: un artwork combativo, octavillas y parafernalia brigadista que llega a su máxima expresión en el impactante y casi audiencianacionable videoclip de «KLF».

En efecto, estamos ante una de esas obras repletas de referencias, muchas de la cultura electrónica (un disco jalonado de sampleados) y algunas bromas internas. Safri Duo, Cowboy Bebop, Bomfunk MCs, The KLF o Crystal Castles entre otros, son referenciados a lo largo del minutaje. Con todo ello y su propia irreverancia, facturan un disco totalmente sometido al poder liberador de la electrónica 90’s. Tómese como máxima expresión «Hikutsu» un frenético corte a dos tiempos, zapatilla con remanso de pianito en la onda de los grandes hits del dance noventero, donde el protagonismo del armazón de «Freestyler» es crucial.

Vaciador arranca así con momentos de techno a fuego, como esa «Zugzwang» tan bakala y a la vez punk que recuerda a Atari Teenage Riot y «El Ángel de la Historia», protagonizada por un inquietante sampler casi operístico. Ambas juegan sus cartas a lo machacón, incluidas frases repetidas hasta la extenuación. Es lo que más hemos perdido en este giro electro, mayor espacio para esas letras de inconformismo y romanticismo fatalista que son uno de los puntales del proyecto. Cierto es que «Mediocres y agresivos», afín a «Algo que Explotar» y basada en un artículo de Girauta sobre la generación Z, es la constatación de que siguen en el parking poniendo altavoz al descontento de sus coetáneos.

En el ecuador del disco hay dos temas con más corazoncito que chocan dentro de una obra que hace honor a la consigna «Electrónica Radical Mostoleña» que utiliza el trío. Hablamos primero del house pegadizo de «Rush», un registro hedonista y bien novedoso en su carrera. La nota de audio interna de la banda deja patente un sentido del humor que rara vez trasluce en su música, pero sí en sus directos y en su presencia en las redes. A continuación, brilla con luz propia «Bellver», el momento más pop del disco, un hit bailable con maneras de new wave despampanante a lo El Último Vecino y que contrasta con letras de punk tristón.

En un frenético clímax, el final del disco se pone verdaderamente suicida con la conjunción de dos de los temas más contundentes como son «KLF» y «La Grieta». La primera sería la equivalente a «Odiar Frontal» con su pulso intenso y sus letras de sublimación de la violencia, porque algo de violencia es tan importante como el amor en este mundo. La segunda es un corte muy completo para finalizar ya que tiene baile, catarsis, melodías coreables,  la agradecida presencia de la voz femenina poniendo el contrapunto y un final ravero muy destroyer. Y ya solo resta la outro synth «Ctrl + Alt + Supr», único momento reposado de todo el disco.

«Vaciador» es un disco que apuesta casi todo a la pista de baile más obsesiva y es otro capítulo de la resignificación que artistas de ahora están haciendo de algunos estilos electrónicos del pasado que a menudo fueron culturalmente denostados. Si esto pone un punto y final a su carrera habrá sido un viaje trepidante que se nos ha hecho demasiado corto, pero por el camino habrá alumbrado a toda una escena que, junto a ellos, está haciendo algunos de los mejores lanzamientos de la música española en los últimos años.

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30 de noviembre de 2023