Con unos horarios más favorables para luchar contra el calor habitual de estas fechas, y principal enemigo en ediciones pasadas, arrancaba el Día de la Música 2013 con la actuación del proyecto que comanda Daniel Woolhouse, Deptford Goth. Con bastante público ya presenciando la actuación del inglés, que en este caso venía acompañado por un cello, además de los teclados y sintes que el propio Daniel interpretaba. Cierto es que su introspectiva y delicada propuesta encontraría una mejor respuesta en un contexto de auditorio o similar, pero aún así, a los que disfrutamos con su notable álbum “Life After Defo”, nos consiguió cautivar con canciones como “Union” o “Feel Real”. Habrá que seguirle la pista y esperar que nos visite a algún espacio más recogido.
Tocaba elegir entre continuar en el escenario pequeño para ver a Anni B Sweet o marchar para la zona de los dos escenarios grandes donde Los Punsetes primero, y Autre Ne Veut después, iban a dar el pistoletazo de salida. No lo pensamos demasiado y nos dirigimos a presenciar el show de los irreverentes madrileños. Los chicos de Los Punsetes volvieron a hacer su habitual jugada: Ari delante impasible, el resto de la banda tocando a lo suyo y las canciones sonando mientras en las primeras filas la gente corea y baila. Sin quererlo y contra todo pronóstico se han convertido en una banda que no para de crecer y ganar adeptos, y eso tiene mucho mérito practicando un estilo noise pop que en España nunca encontró su sitio. «Tus Amigos», «Dos Policías» y «Maricas» de nuevo las más destacadas.
Continuaba la noche con una de las principales propuestas mediáticas de este viernes de la mano de Hola a Todo el Mundo. No es que su propuesta no pudiese calar entre nuestros gustos, pero si ya de por sí no se encuentran entre nuestros grupos patrios preferidos, si centran su repertorio en su último álbum la cosa nos deja aún más fríos si cabe. Dando por perdida la posibilidad de que el rapero C.Tangana saliese a colaborar con ellos como ya hiciese en una de las pasadas Fiestas Demoscópicas, nos dirigimos a ver a Capsula enterándonos después de que la colaboración si se produjo. Una pena porque seguramente habría sido el mejor momento de la actuación para nuestro gusto.
Los argentinos (vascos de adopción) de Cápsula fueron quizás lo más destacado de la jornada, apoyando su enérgico y vigoroso directo de puro rock en el escenario más pequeño del festival. Tocaron unos cuantos temas nuevos del inminente nuevo disco, aunque hubo tiempo a repasar algunos de los temas de su ya nutrida carrera. El torbellino se adueñó así de un público mayoritariamente pop para hacerlos participes de la gran fiesta de distorsión, de ganas y de un buen rollo. Son infalibles.
Y tras el despliegue de energía y auténtico rock & roll de los argentinos aún pudimos ver al principal reclamo de esta edición del Día de la Música: Lori Meyers. Los granadinos atrajeron a su fiel base de fans y ya tirasen de clásicos de su repertorio como “Luces de Neón» o “Alta Fidelidad”, o buscasen la complicidad de su público con temas como su último single, “Planilandia”, el caso es que Lori Meyers están en una posición en la que mientras sigan sacando discos con un par de singles efectivos, podrán estar girando y llenando allá por donde pasen.
Se acercaba la hora de cierre pero no por ello la calidad iba a menguar. Todo lo contrario de hecho. Por un lado Pional, habitual colaborador de John Talabot, iba a ofrecer una auténtica exhibición con un set Live que incluyó unas exquisitas líneas vocales de las que el mismo se encargaba, y demostró que seguramente es el momento de que se le deje de valorar por su trabajo junto a Talabot. Desde luego su elegante electrónica salpicada de elementos house, atmósferas incluso triphoperas, y subidas de matizado sabor techno y trance, nos hizo bailar a todos los allí presentes de un modo que no por esperado dejo de sorprender por su calidad. El buen hacer del artista madrileño logró una sonada ovación que se vio recompensada con un último tema de cierre que nos dejó con ganas de que continuase toda la noche. Posiblemente lo mejor del día.
The Horrors se presentaron con dos discos por bandera en el setlist: «Primary Colours» y «Skying», de nuevo sin recuerdo de «Strange House». El repertorio aún así fue demasiado corto para uno de los pocos cabezas de cartel verdaderos del cartel, así que entre «Mirror’s Image», «Who Can Say», «Endless Blue», «Sea Within a Sea» y una suma de temas que apenas llegó a la hora de concierto. Buen hacer, mucho humo en el escenario y un cierre algo frío de jornada.