/Reseñas///

Horrors, The – Strange House

Horrors
Loog, 2007
Productor: Ben Hillier
Banda: Faris Rotter, Joshua Third, Tomethy Furse, Spider Webb, Coffin Joe

Géneros: ,

7.2

Curioso fue el momento en que estaba yo matando la noche en un canal de vídeos musicales y entre una maraña de ñoñería indiepop aparece un grupete que lleva a la parodia los cánones de la excentricidad hype hoy en día. Pero espera, voz agresiva, centrifugado rítmico y teclados incisivos… minuto y pico, final desconcertante y adiós muy buenas. Tenía la sensación de haber presenciado una marcianada (tal vez por el vídeo, que luego me enteraría, firmaba Chris Cunningham), era imposible que una cosa tan bizarra triunfara.

Pues por lo visto infravaloraba el poder de la prensa británica, capaz de hacer pasar hasta el garaje-rock más cafre por algo ‘fashionable’ y que guste a la muchachada indie. Hablaba del single «Sheena Is a Parasite», carta de presentación de The Horrors, un quinteto cuyas peregrinas pintas hacen honor a este nombre. Pero intentaremos no quejarnos mucho del maquillaje, para una vez que nos venden rock n roll.
Y es que Strange House es un disco de punk-rock arrollador con pasión por las pelis de terror y los Cramps. Y tanto en terrenos de psychobilly arrastrado («Jack The Ripper», versión de Screaming Lord Sutch) como llamando al guateque de los zombies con sus teclados («Count In Fives», «Gloves») o combinando ambas para presentarse como unos Strokes en versión serial killer («Draw Japan»), la banda divierte, que no es poco.

La producción es inteligente y no borra los rasgos entrañables de su género. Sus composiciones son sencillas pero caóticas, su ambiente gótico es sucio y garajero, nada que ver con lo que hoy se estila, como buenas muestras son «She is The New Thing» o «Thunderclaps». Vale que los tíos dan un poco grima pero si escuchas el disco tal vez encuentres al hype que merece la pena de la temporada. Lo que duren ya está por ver ya que hasta ahora nadie había logrado hacer de este tipo de sonidos algo multitudinario.

En definitiva, The Horrors no hacen nada nuevo, su disco no va a pasar a la historia y raramente alguien los destacará en las listas de lo mejor del año. Pero su mezcla de garage sesentero, toques nuevaoleros, post-punk y punk-rock gótico es molona, mucho más molona que la mayoría de grupos kleenex que nos llegan a puñados desde UK. Y lo más importante, estos son diferentes.

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1 de enero de 2007