Como ya he venido comentando en previas entregas, mi postura es muy benevolente con el regreso discográfico de los Pixies. Primero porque están en su derecho, segundo porque regresar desde la independencia y con su propia estrategia me parece muy refrescante. Y tercero, porque tanto EP1 como EP2 nos han dejado alguna que otra canción brillante, que al final es de lo que se trata.
El lanzamiento de EP3 ha traído en principio alguna decepción. Por un lado, parece ser el último EP por el momento. Por otro, su lanzamiento ha venido acompañado del anuncio de que los 3 EPs serán reunidos en un disco. De esta forma ensucian un poco la que para mi gusto era una forma de presentar nuevos temas de lo más inteligente. Antes no cabía comparar cualquiera de los EPs con «Trompe Le Monde«. Ahora dan pie a ello y, con todo lo bueno que podamos decir de los temas de EP3, sabemos que el conjunto no raya a ese nivel para nada.
Pero centrémonos en esta tercera pieza del puzzle que tiene también algo de trampa pues está encabezada por «Bagboy». Un tema que fue el primer single de toda esta historia y que a día de hoy ha ganado muchos enteros en nuestra cabeza. Así es, la rareza de este extraño rap con guitarras blueseras y angelicales coros ha cuajado y ya podemos decir definitivamente que sí, ha ganado mucho con las escuchas. Después «Silver Snail» nos sumirá en el momento más oscuro de los nuevos Pixies, con Frank Black como trovador de la desesperación con ese toque de western espacial, universos que tanto le han fascinado siempre.
Y de repente el blanco y negro se esfuma y nos vemos casi obligados a vomitar arcoiris. Los dos últimos temas nos presentan a los Pixies más felices posibles, quizá más que nunca. «Ring the Bells» es pop ligero, autopropulsado y hasta un poco ñoño por momentos. Pero «Jaime Bravo», en la misma línea de radiante optimismo, tiene cuerpo en las guitarras, guiños a su trabajo anterior (melodías de guitarra, ese totalmente imprevisto speech en español…) y sobre todo la chispa de Brian Wilson. Nos resulta imposible que Frank Black haya compuesto las líneas vocales de este tema sin pensar en la magia de «Pet Sounds». Miedo nos da como pueda sonar en directo pero es sin duda uno de los mejores temas de esta cosecha de los Pixies, absolutamente glorioso.
Porque ya está bien de bobadas, no es que Pixies en 2014 compongan mejores canciones que todos los demás. Pero desde luego todo el que componga en 2014 mejores canciones que Pixies, debería ser tenido muy en cuenta.