Comenzamos a tener noción de The Last 3 Lines de la mano del impecable debut que la banda lanzó allá por 2008, un compendio de garaje y post-punk que se ponía a la altura de mucho hype con denominación anglosajona. Con el EP Crows se revolucionaron hacia la psicodelia y los sintetizadores y eso nos lleva a este «Visions From Oniria», un disco repleto de sonidos brillantes y ostentosos, un viaje de pop-rock que nos muestra los 80 desde el ácido prisma de los 70.
Es este un disco que tomarse con calma, de esos fáciles de apabullar al oyente por ambición compositiva y barroquismo sonoro. El disco es un exceso en el buen sentido, en el que lo son Wolf Parade, banda a la que los catalanes recuerdan a menudo en esta nueva aventura, sin ir más lejos en la canción homónima o en «Black Sea». Como los canadienses, se arriesgan en la exageración instrumental y vocal, exponiéndose, para crear grandes canciones.
Hablemos de canciones redondas. «Your Bruising Dream» con esos sintetizadores espaciales y ese estribillo redondo, pulveriza las expectativas que uno puede tener en cuanto a sonido revivalista. «Lonely Parade», a medio camino del rock alternativo con barniz glam de Muse/Placebo y el pop atemporal a lo Abba es otra de las joyas del álbum. Y la sorpresiva «Paradigm of Fools», que comienza con ese sinte de fondo y vocación de rompepistas indie para sumirse de manos de una acústica en un clima nebuloso repuntado finalmente por unos épicos coros.
Porque no piensen que aquí todo es sonido de bola de espejos, sólo es que las canciones más resultonas tienen ese toque más 80s. Hay generosas dosis de psicodelia en la mezcla. Así se aprecia en el folk-rock de en «Sleepwalker» que nos remite de partida a Blind Melon para acabar embebido en los saturados sintetizadores ya tan marca de la casa. O «Andromeda» con ese toque oscuro y retorcido. A esto hay que sumar unos cuantos temas con función atmosférica como «Trail of Breadcrumbs», «Absinthe Minded», «Ageless» y como no, la epopeya psicodélica de «Revelation».
Disfruté tanto del debut de The Last 3 Lines que incluso era un poco reacio a creer que la banda realmente creciera a base de meter más y más influencias en el saco. Creciendo hacia todas partes, combinando barbas folkies con teclados, TL3L demuestran con «Visions of Oniria» que me equivocaba y lo mejor de todo, el nuevo cancionero, si lo saben defender bien, promete directos épicos y festivos como pocos.
