Tiempo es el que llevamos escuchando, en diferentes versiones de estudio y en directo, lo nuevo de Emerge o gran parte de ello. La banda, que puso el listón alto con sus primeras canciones, dio un giro radical de alineación, sonido y concepto antes de que nos diéramos cuenta. Pero hasta que todo eso ha cristalizado en disco ha pasado mucho, demasiado. Tal vez la banda se apresuró a difundir su música, pero eso no puede ir en detrimento de nuestra apreciación ahora de «Te Dije Que Algún Día Nos Reiríamos de esto», un disco que apenas supera los 30 minutos en 4 cortes conectados.
Bautizados como piezas del puzzle que forma el título del disco, «Te Dije» es la encargada de abrir el fuego, una magistralmente ensamblada mezcla de ambientalismo y melodías. Marca de raíz que Emerge a diferencia de otras bandas de post-rock (temida etiqueta), no se dedica a llenar el espectro sonoro porque si, ni siquiera hacen suyas las típicas progresiones de lo acústico a lo eléctrico hasta distorsionar y emborronar todo. Demasiado fácil. De hecho, la progresión de este primer corte les muestra al principio ejecutando unas andanadas melódicas tan bonitas como repletas de gravedad, de las que aflora la belleza de una guitarra hermanada con el cello.
Tras tres minutos adentrándose en este bosque ambiental, crepitares de fondo matizan un silencio que puede hacerse hasta incómodo y perder al oyente por territorios que no son los que esperaba. Sin embargo las flores están a la vuelta de la esquina y el cello nos lleva hacia ellas con maneras clásicas. Estos 13 minutos, la banda hace gala de un exquisito gusto compositivo y una sabiduría de la contención de la que muchas formaciones metidas al instrumental deberían empaparse, todo ello repuntado con armonías que se adhieren a tu cerebro.
«Que algún día» continúa mostrando el lado tenebroso al retumbar de batería y los instrumentos se van sumando con precisión y don de la oportunidad para tejer una solemne melodía que evoluciona hasta truncarse desolada primero con un dramático piano y luego perpetuarse con la tristeza del cello. El pasajero pero virtuoso uso de la guitarra que le sigue nos descubre a Emerge como una curiosa amalgama de clasicismo dentro de un contexto actual de rock instrumental.
«Nos Reiríamos» es el tema más tranquilo y melancólico, movido por el piano y con presencia del metalófono, menos impactante pero repleto de elegancia. «De esto» si que sorprende con un toque oriental y de mística rareza, comenzando seguramente con el momento más agresivo y agitado del disco. Sin embargo y como es costumbre, todo va derivando, mientras la base rítmica y la guitarra comparten y alternan el papel de guía hasta llegar a momentos que no sé si tildar de virtuosos, por el arista negativa que suele tener el adjetivo y del cual el disco carece. En todo caso la aparicion final del cello apuntala un climax increíble que finalmente les lleva a hacer guiños al patrón con el que abrían el disco, un cierre perfecto y de lo más emotivo.
Me temo que pueda quedar coja esta reseña ya que el disco/composición se hace grande en unos detalles (unas palmas aquí, un drone allá…) que realzan su singularidad. Pero a cualquier buen entendedor, el hecho de no tirar de bandas extranjeras para definir su música, deberían decirle algo. De momento Emerge han demostrado que hay otras formas de transitar, incluso dentro de los caminos de moda, como es el rock instrumental en la música contemporanea. Decir que el quinteto está a otro nivel puede ser una forma muy típica de ensalzar el disco, pero bastante exacta.
