Tras el increíble hype vivido por los zarautztarras el reto era dificil. Ayrton Senna EP fue avalado por Pitchfork, la más poderosa web musical a nivel internacional y no es que fuera inmerecido pero hay que reconocer que fue algo bastante arbitrario. El caso es que, sobredimensionamiento internacional o no, dicho EP ponía las cosas muy difíciles para estar a la altura en cuanto a conseguir igualar una contundencia que en largo es lógicamente más complicada.
La banda ha sido valiente, ya que podría haber incluido de nuevo «Deli» o «Seasun» en este Subiza sin que nadie se hubiese quejado. Sin embargo han optado por nueve temas inéditos que podemos decir que continúan la línea luminosa de pop bailable con dejes de house, electrónica noventera y la tan de moda psicodelia tropicalista. En este sentido las reminiscencias con el EP son frecuentes e incluso podemos encontrar guiños directos como «Warmer Places» que cuenta con las mismas letras de «Big Dipper». Tal vez este vinculo con el pasado haga de ella una de las más briosas, con ritmos rompiendo como olas, efectos de 8-bit, buenas melodías vocales y un regusto innegable a Animal Collective.
En efecto, la sombra de Panda Bear y los suyos les acompaña aunque estos chicos afincados en Barcelona tienen ya una trayectoria que avala su evolución al margen de suspicacias, al igual que sucediera con El Guincho. Es la apertura con «Stay Close» el punto de conexión más claro con el EP, ahondando en alternar coros con beats electrónicos, tropicalismos y efectos saltarines. A partir de aquí no podemos dejar de ver «Real Love» o «Come Wander» como las primas más animadas, manteniendo en esencia esta fórmula y dejándo aflorar los teclados de electrónica retro.
Nuevamente, como ya les pasara en anteriores largos, caminan en una fina linea entre el buen gusto y el punto hortera. ¿En qué momento las voces «pitufianas» de «Grow» contribuyen a crear una gran canción o son excesivamente reiterativas? Hay que dejarse llevar por el instinto y el poder que los actuales Delorean tienen para crear atmósferas templadas, luminosas, llenas de buenas vibraciones. Porque los temas cuentan con una complejidad de capas de sonido notable si lo analizamos pero transmite una sencillez y naturalidad muy orgánicas. De hecho el disco puede pecar de algo soso al enfrentarlo con su pasado, hasta llegar a apreciar que la fiesta de los Delorean en 2010, simplemente es diferente.
La práctica totalidad del disco desprende un aire similar, el del pop bailable y psicodélico que no impacta, sino que más bien te envuelve y te abraza si te dejas, una experiencia en definitiva, muy playera. «Endless Sunset» y «Simple Graces» son psicodelia, hedonismo, acidez calmosa e incluso reminiscencia madchester desde la placidez de la tumbona. Las que más se salen del patrón son «Infinite Desert» e «It’s All Ours». Ambas destacan por sus percusiones secas, más tribales de lo normal, sus efectos indígenas post-modernos y el sonido en que los arenales se vuelven jungla. Como una banda sonora de El Rey León en LSD Surround.
Habrá opiniones para todo sobre el estatus logrado por la banda pero de lo que no cabe duda es de que «Subiza» será uno de los discos del verano para muchos. Y de lo que queda de primavera.
