Normalmente se dice que el segundo disco de un grupo es el de la confirmación. El disco que más piensan las bandas, en el que a veces cambian parámetros para despistar a todo el mundo o en el que, tras compartir furgo y local de ensayo, se dan cuenta por fin que cosas mejorar. El caso que nos ocupa es todo lo contrario, pues este “Modo Eterno” de Cuello no es más que una segunda parte de “Mi Brazo Que Te Sobre”… Y hay que celebrar que así sea, no sabéis cuánto.
Con apenas un año de diferencia entre su primer y segundo disco no cabía esperar grandes novedades en el sonido de Cuello, pero ciertamente este segundo trabajo no solo funciona por si mismo como un trabajo compacto y bien moldeado, sino que entremezclando con su debut todo encaja.
Volvemos a tener a un José Guerrero en estado de gracia (este año no hay disco de Betunizer, pero si otro genial de Jupiter Lion) a la hora de crear melodías al más puro estilo de bandas de los 90 como Pixies (diría que más bien Frank Black), Hot Snakes, Superchunk… Incluso ese tono constantemente sucio, confuso y con cierto trasfondo sexual en la temática de las letras tan personal de José vuelve a dar en el clavo.
Es una obligación volver a alzar el puño en alto con las vitamínicas líneas de la tripleta inicial del disco: la poderosa línea rítmica punk de “Te vas de lado siempre”, la pegadiza y divertida “Cara de Hombre” y una muy hooligan “Campeón”. Quizás las calmadas “Tren de Poder” y “Tu Fuego de Luces” son las dos piezas donde nos muestran una cara mucho más diferente, la de unos aires mucho más orientados al power pop y a las melodías más calmadas. Si en su nota de prensa hablan de Guided By Voices, sin duda que aquí consiguen recordar mucho más a Robert Pollard y compañía.
