Lo que supuestamente solía ser una jornada de presentación más o menos relajada, en esta edición 2013 se convirtió en todo un día más de festival que además trajo consigo que nos recorriésemos media ciudad para llegar a tiempo a todo lo que queríamos ver. Y es que como en cualquiera de las jornadas de Fórum, hubo que elegir entre grupos y recintos que se solapaban en el tiempo.
La cosa arrancó en el Escenario Ray-Ban del Fórum con la actuación de los catalanes Aliment, que ante un público todavía algo escaso mostraron a piñón su propuesta de garaje punk sucio, descarnado y melódico a partes iguales. Era pronto y el ambiente aún era frío, pero al menos Aliment pusieron la primera piedra para ir cimentando la historia de este 2013 con una buena dosis de actitud y ruido. Con un repertorio basado en su último “Holy Slap” dejaron bastante en evidencia la propuesta de los siguientes The Bots, a los cuales les persigue un ligero tufillo a hype que tras verlos en directo responde más a la peculiar apariencia de sus dos integrantes (como no mencionar ese pelo afro, y ese chándal rosa), que a la calidad real de la banda. Con bastante mal sonido (cosa de la que quizás no tuvieron la culpa), la jovencísima pareja se mostró nerviosa, mal conjuntada, y se les vio bastante verdes para ligas de este calibre. Dicen quienes les vieron días después en la carpa de Ray-Ban Unplugged que allí la liaron, pero en sentido muy positivo. Seguramente los espacios pequeños sean los más apropiados por el momento para su momento actual.
Para cerrar nuestro paso por el Fórum Guards debían convencernos de que las buenas críticas recibidas con su disco “In Guards We Trust” eran del todo merecidas, y pese a que algún buen momento si tuvieron de la mano de temas como “Do It Again”, lo cierto es que el irregular sonido, y el frío que empezaba a acuciar por allí, nos convencieron de que lo mejor era ir tirando para la Sala Apolo a ver que nos deparaba el Secret Show que allí arrancaba a las 22:00. The Vaccines y Delorean cerrarían el Fórum mientras nosotros nos resguardábamos en el interior de la capital barcelonesa.
En torno a las 21:30 entrabamos en Apolo y rápidamente el merchandising de The Breeders nos desvelaba la sorpresa. El grupo de las hermanas Deal iba a representar por partida doble en este Primavera Sound su disco más celebrado, “Last Splash”, y con algo de retraso, una buena dosis de buen humor, y un sonido impoluto, arrancaban con “New Year” la celebración del 20 cumpleaños del Lp. No faltaron la emblemática “Cannonball”, “No Aloha”, o “Divine Hammer”, aunque mejor dicho no faltó ni uno solo de los segundos que integran los 40 minutos de “Last Splash”. Con cierto regusto a ensayo, el ambiente distendido reinó durante casi toda la actuación, y el buen rollo entre los componentes del grupo se tornaría en algún momento como contraproducente en pos de haber conseguido un mayor ritmo en la actuación. Como se suele decir “a caballo regalado…” pues eso. Sin quejarnos mucho nos dirigimos unos metros hacia un lado para entrar en La 2 y disfrutar del fin de fiesta de este día de presentación en Primavera Sound.
E iba a ser allí donde más y mejor íbamos a disfrutar de bandas con quizás no demasiado nombre, salvo la excepción de Veronica Falls, pero sí mucho futuro. A los primeros, Cheatahs, los reseñamos hace unos meses en esta misma web, y pese a no inventar nada, en aquel texto ya anunciábamos una buena dosis de calidad compositiva, y un talento remarcable a la hora de crear melodías. Con un sonido mucho más potente en directo, y una base grunge que se multiplicó en directo, lo cierto es que los norteamericanos sorprendieron gratamente, y la interpretación de “The Swan”, “Sans”, “Coared”, o la genial “Fountain Park”, nos inyectó la adrenalina que quizás echamos en falta durante The Breeders.
Tras ellos la banda británica Veronica Falls iba a confirmar que lo de La 2 de Apolo sí que significaba el pistoletazo de salida definitivo para esta edición del Primavera. Con la sala absolutamente a reventar, y con el público entregado desde el primer instante, ya podían ser temas de su último y más fresco “Waiting for Something to Happen”, como de su homónimo debut, que las hordas de anglosajones desbocados las iban a tararear de igual forma. No faltaron “Teenage”, “Broken Toy”, «Found Love in a Graveyard», o «Bad Feeling» dentro de un set equilibrado al que el notable y potente sonido de la La 2 ayudó para proseguir con nota lo mostrado anteriormente por Cheatahs.
Y como punto y final al día (siempre que no te animases a seguir la fiesta con los dj´s de la sala grande Apolo), los neoyorquinos Parquet Courts iban a atestarnos el golpe de gracia con un concierto que los convierte en una de las promesas a seguir y a tener en cuenta de aquí en adelante. Nada más arrancar el punk elegante de estos cuatro jóvenes iba a desatar un pogo en toda la sala que no iba a parar ni un solo instante durante su hora de actuación, y con el público lanzándose una y otra vez por encima de la gente iban a ir transcurriendo uno a uno todas las enormes piezas de ese visceral debut llamado “Light Up Gold”. Da igual que se acerquen a Buzzcocks, o que sean las de Television las coordenadas a seguir, el punk de Parquet Courts suena real, y sus cuatro integrantes pese a su juventud demostraron un control de la situación digno de mención. Y es que seguir sonando bien cuando te invaden el escenario unas 15 personas, o cuando te suben en volandas guitarra en mano, tiene sin duda un mérito doble. “Masters of My Craft”, “Borrowed Time”, “Donuts Only”, “No Ideas”, “Yr No Stoner”… iban cayendo una a una todas las piezas de sus excelente Lp de debut, e iban creciendo las ganas de fiesta entre el público, y las de un servidor por ir al stand a por el vinilo no fuese a ocurrir que estos se acabasen. “Yonder is Closer to the Heart”, y un final alargado y llevado al extremo de forma sublime con “Stoned and Starving”, terminaron por concretar una actuación que colocó su concierto, ya desde el primer día, como uno de los más emblemáticos de este PS13.