/Crónicas///

Como uno es tradicional, seguimos con la tradición de Summercase 2007 de tener que perderme un grupo de los interesantes por día, esta vez pasamos de 1990s. Vale, en este caso no solo son una banda de «menor caché» sino que para colmo son banda de Sinnamon. Pero eso no quita que nos picaba muchísimo el gusanillo de ver como defendían un disco tan interesante como «Cookies». En fin, lo dicho, no nos costará volver a verlos… Menos que a Lanegan con Soulsavers, fijo.

Con un sol de justicia llegamos a tiempo para dar un leve paseo antes del comienzo de unos esperadísimos Editors. Especialmente estuvimos en el stand de MySpace, que en esta ocasión no podemos destacar mucho. Al contrario que en Primavera Sound, dicho stand solamente estuvo visitado por artistas pinchando discos… Supongo que ver a !!! podría tener algo de gracia, por que lo de ver a Delorean no la tuvo (eran los que lo hacían a esa hora). Mucho mejor el «saloncito primaveral» de Primavera Sound que el ambiente pseudoplayero, que en Madrid sienta fatal.

Volviendo a lo de Editors, pues allí se enfrentaron a una verdadera jauría que suponemos creció considerablemente desde su paso por el FIB Heineken. No podemos negar que estos chicos de Birmingham tienen mucho talento, especialmente en directo; pero es inevitable caer algo aburridos cuando una tras otra van cayendo en el mismo saco canciones de igual estructura y arreglos. Eso por no pararnos a hablar de de sus demasiado obvias influencias a lo Joy Division. Aún así, parece que pueden ser de esas bandas que el hecho de no dar el pelotazo definitivo (no como Snow Patrol, Kaiser Chiefs…) les va hacer mantener algo mas el nivel… En cuanto a actitud y guitarreo, en directo lo mantienen.

Aunque hablando de pelotazos, la siguiente chica nos viene que ni pintada. Con veintidós años y un sólo disco se ha abierto un hueco en los corazones de prensa especializada, comercial y hasta ¡del corazón!. Lily Allen, aunque puede oler un poco a comercial (Y eso que se supone que ella fue una de las primeras y mas importantes «hijas del MySpace»), «Allright, Still» y su directo es tan divertido como adictivo . Pese a quien pese, dio uno de los conciertos mas divertidos, refrescantes y, sobre todo, espontáneos del festival. Y eso que por alguna razón no vino acompañada de batería y uso bases programadas. Actitud bastante relajada y una muy buena voz desde «LDN» hasta «Alfie» como colofón. Aunque moleste a algunos tiene talento, pero la multitud de alcohol que ingirió nos hace pensar que podría terminar convirtiéndose en la típica estúpida borracha «one hit wonder»… Mientras me quedo con una actuación agradable como pocas en el festival y con un cover interesante de Blondie como el que se marcó.

Tras una cara guapa como la de Allen, toca hablar de uno de los mitos eróticos del macho indie. PJ Harvey, la gran exclusiva de Summercase, fue guardada con llave en la carpa grande y hasta allí nos desplazamos todos en masa. A pesar del evidente cambio de registro, la actuación de una Polly Jean Harvey vestida casi como de novia fue altamente maravillosa… Siempre que exceptuáramos la basura de sonido de la carpa, el calor asfixiante y, sobre todo, que aquello parecía PJ Harvey + Phoenix, que tocaban en el escenario grande a la vez. De todo ello, no es raro sacar la conclusión de que fueron piezas como «Who The Fuck», o «Oh My Lover» sobre todo «Rid Of Me» interpretadas a las seis cuerdas eléctricas las que triunfaron por encima de los momentos de piano, sintentizador y teclados. Una actuación única y muy especial que le daría muchísimos puntos a Summercase 2007, de no ser por que apenas duró una mísera hora.

De nuevo vuelta a otro de los escenarios gemelos, dónde había que darse prisa en no perderse un inicio tan especial como el que prometían The Flaming Lips. Espectaculares como siempre, en esta ocasión optaron por una introducción memorable en la que una enorme burbuja gigante, con Wayne Coyne dentro, andaba por encima del publico mientras una multitud de Papa Nöeles y superheroes bailaban encima del escenario. Tras tanta mísera pantallita (The Chemical Brothers, DJ Shadow, etc), The Flaming Lips se sacaron de la manga un espectáculo entre teatral y circense, con música de por medio. Evidentemente les costó horrores mantener nuestra atención cuando no había espectáculo de fondo, y en apenas media hora tuvimos el «Yoshimi Battles The Pink Robots» que necesitábamos para huir de ese soporífero concierto. Algo les pasa a The Flaming Lips que ni con un comienzo tan colosal terminan enganchando un buen concierto.
Delorean fueron los grandes vencedores en la pugna con The Flaming Lips, al menos en lo que respecta a un público mas bailongo. De hecho, la carpa pequeña obtuvo uno de los llenos mas absolutos del festival en la actuación de los de Zarautz. Destacar «The Wishbones» como único tema previo a «Into The Plateau», disco que centró el set list de un concierto excesivamente machacón y repetitivo, como parece va a ser la tónica general de las próximas obras del grupo. Como habría cambiado la cosa tirando más de «Delorean».

En cuantito tuvimos nuestro «The Wishbones», un servidor salió por patas en busca de una de las actuaciones mas esperadas del festival. Hablo de Arcade Fire, que contrariamente a lo que uno esperaba, obtuvieron un auténtico llenazo. Se notaba que Kaiser Chiefs o Bloc Party pasan mucho por España y que el innumerable grupo americano no tanto, pues era mucho mas difícil acceder a las primeras filas de lo habitual. El concierto comenzó genial, con un escenario visualmente impactante y con una banda en escena prácticamente imparable a base de algunas de sus composiciones mas impecables como «Keep The Car Running» o «No Cars Go», así como un par de emotivos momentos con Régine Chassagne al frente como son «Haití» y el clásico «Poupee De Cire, Poupee De Son» o con Win Butler en «Neon Bible» o «Laika». Pero de ahí en adelante, a pesar de los constantes cambios de instrumentos, el concierto pecó de excesivamente continuista. Quizás sería cuestión de un inicio demasiado grande, pero ni «Ocean Of Noise» o «Rebellion» consiguieron hacernos vibrar de la misma manera que lo hicieron al comenzar. A pesar de la decepción final, es un gustazo verlos por fin.

Cambiando de escenario, de registro y de tipo de publico, Bloc Party lidiaban (como Kaiser Chiefs) con la difícil tarea de presentar un segundo disco mucho más irregular. El concierto, a pesar de tener mucho del «A Weekend In The City», comenzó muy a la altura de la vez que los vimos con el primer disco. El comienzo con «Song For Clay (Disappear Here)» o «Hunting for Witches» no desmereció , pero claro nada que ver con los momentos que nos deparó «Banquet», «So Here We Are» o «Like Eating Glass» en un concierto que crecía en cuanto a calidad, sonido y potencia mientras perdía cantidad de publico inexplicablemente (debido seguro a unos cuantos temas nuevos que la verdad hicieron temblar los cimientos del concierto). Los bises terminaron de arreglar el embolado encumbrando a un grupo que tiene pinta de tener mas que decir en directo que con futuras entregas, de ejemplo el final con «She’s Hearing Voices» (Gran momento el de Okereke yéndose al lateral del publico junto a la valla), «Helicopter» y «Pioneers». La cosa hubiera sido aun mejor si hubieran tocado «Two More Years», ¡¡como en Barcelona!!

Al final, en contra de lo que uno tenía pensado, volvimos a quedarnos delante del concierto del escenario grande y nos privamos de LCD Soundsystem. «Sound Of Silver» era su nuevo disco, y nada, ¿Que podemos añadir? Pues una verdadera fiesta, del mismo modo que !!! lo hicieron un día antes. Peter Murphy es un sorprendente frontman y el resto de la banda son prácticamente perfectos en la ejecución. Una pena tanta (inevitable) coincidencia de artistas, pues no hay otra que tener ganas de mas tras temazos como «Get Innocuous!», «Tribulations», «Watch The Tapes» o un bis final a modo de jam.

Scissor Sisters eran los encargados de cerrar los escenarios grandes, pues ya solo quedaban por delante 2Manydj’s y poco mas. Y para cuando llegamos pudimos quedarnos con algunos de sus mejores temas, como «Take your Mama», así como un concierto con muy buen sonido y ambiente. De hecho, los bises con el hit «Don’t Feel Like Dancing» con todo el Summercase bailándolo fueron de los mejores momentos de todo el festival. Otros que aunque van camino de ser unos hype cansinos de esos que tanto hinchan en el Reino Unido, tienen un directo divertido y atractivo.

Un segundo día mucho mejor fue justo lo que necesitábamos para irnos con una buena cara de Boadilla por segundo año consecutivo. Esperamos que sigan teniendo buen gusto trayendo bandas el año próximo y que sobre todo sigan siendo así de eclécticas entre comerciales e independientes (al final ha resultado que los primeros han dado mejores conciertos), bailongas e intimistas , etc. ¡Y cuidado con ese recinto, que por cosas por el estilo han ardido coches!

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14 de julio de 2007