En el
día del orgullo gay, se impone un modesto homenaje a esos artistas que desafían al cliché de la industria musical dirigida a dicho sector. Más allá de los fans de Madonna y Lady Gaga, hay puñados de notables músicos LGBT que redefinieron el heavy metal, el hardcore o el pop indie demostrando que el rock no tiene barreras de identidad sexual.