The Fragile es un disco bastante “gordo”. Cuando me refiero a éste álbum con tal calificativo no lo hago por ser un doble CD. Lo digo porque si bien es un disco que entra difícilmente por una oreja, una vez asimilado es imposible que te salga por la otra.
Está dividido en dos compactos, Left, de 12 canciones, y Right, que cuenta con 11. A pesar de este elevado numero de pistas, forman un todo perfectamente cohesionado, que invita, cuando menos, a escuchar un CD de forma continuada.
Left comienza con Somewhat Damaged, en la que progresivamente van entrando los instrumentos y simples tan habituales del Sr. Reznor. En un inicio la canción da la sensación de ser arrítmica, para luego acabar culminando en una agresividad total. Todo lo contrario nos muestra The day the World went away, cuyas guitarras difuminadas y voz tranquila nos sumergen en una apacible calma. Tras su repentino final sigue The Frail, solo de piano (instrumento que Trent aprendió a tocar de niño) introductoria a la rabiosa The Wretched, uno de los puntos fuertes del disco. La sigue We´re in this together, el corte más comercial, y que sin duda me sirvió para darle escuchas a un disco que a mis oídos inexpertos se le hacía un poco soso. Después de esta descarga sonora la cosa se calma aparentemente para continuar con la canción que da titulo al disco, The Fragile, en la que destaca el quiebro de canción que dan los sintetizadores para dar paso al solo de guitarra y la culminación del tema. Otra de las instrumentales del disco es Just like you imagined, la cual, no se por qué me recuerda a Blade Runner. La confluencia de sonidos al final de esta canción es sencillamente impresionante. En Even deeper se alternan las partes de baterías sintéticas y voz con los estribillos aderezados por los riffs de una guitarra felizmente distorsionada (logra un sonido que me da un gustirrinín…).
Para Pilgrimage solo encuentro un calificativo: Orgasmo Industrial. El tema me evade a la antigua URSS, presentando su ejército en la plaza roja de Moscú (no me preguntéis porqué). Seguida, No, you don´t, la mejor para bailar, sin duda alguna. Tiene cierta semejanza con lo que será el primer single de With Teeth, «The hand That feeds». Anunciando el fin del disco se encuentra La Mer, basada en un loop de piano al que se le añaden texturas electrónicas y una bateria bastante “jazzera”. Como colofón a este primer disco encontramos la balada The great below, en la que la voz de Reznor se ve acompañada de una atmósfera de violines, pianos y otros efectos del sintetizador que la convierten, desde mi punto de vista, en la mejor balada de Nine Inch Nails.
La calidad no baja con Complication, otro temazo que bien podía haber sido sacado de un disco de Prodigy. Ideal para pegarse un baile rápido (ya que la canción en si no dura mucho). Después de esto toca reposarse con I´m looking forward to joining you, finally, tema en el que al componerlo se le debieron de perder las guitarras, ya que lo único que suena a cuerda es el bajo. The big come down es un tema que puede parecer un tanto insulso pero que logra un sonido excelente. Una canción de esas que no te esperas nada pero que gratamente te sorprenden. Ya para acabar tenemos Underneath it all, un monumento a la distorsión, nos da una idea de cómo tendría que acabar el disco, ya que la instrumental Ripe (with decay) me parece totalmente prescindible.
Podría llenar otras dos paginas más, pero lo que tenéis que hacer es escucharos el disco, y así poder comentar si sois tan agraciados de poder disfrutarlo en la plenitud que yo lo hago.