En pleno 1992 y después de haber metido mano en el mundo del rock industrial con su disco debut, Nine Inch Nails presentaron el abrasador EP Broken, consistente en seis canciones más dos bonus tracks que debido a su calidad podrían considerarse como parte del disco en sí. El punto más característico del EP es que su sonido contiene la vertiente más metalera y visceral de Nine Inch Nails, en lo que supuso un arrollador contrapunto respecto al sonido del electrónico/discotequero Pretty Hate Machine.
No hay momento de descanso durante la media hora escasa que dura el trabajo: el opresor sonido de Pinion nos introduce una de las mejores y más redondas colecciones de temas cañeros y directos que se han hecho jamás, tanto la laureada Wish, seguida de Last, una de las contadas canciones de NIN (si es que hay alguna otra) dónde se puede apreciar un atisbo de solo de guitarra, el formidable intermedio Help Me I’m In Hell (que Trent ha recuperado para la actual gira del grupo), y como guinda final las saturadamente deliciosas Hapiness in Slavery y la desgarradora Gave Up.
No hay absolutamente nada que criticar a ninguna de las canciones, todas ellas son temas directos, duros, estridentes, que se cohesionan perfectamente en un trabajo que destila rabia por los cuatro costados; para los que se impacienten con las pajas mentales ambientales y electrónicas de mr Reznor, sin duda van a disfrutar de éste EP absolutamente redondo y contundente que va al grano y engancha desde la primera escucha. Y los más incondicionales del grupo encontrarán una piedra angular que salpica muchos de los temas que aparecieron en los siguientes discos de NIN y que definieron su, por otro lado, amplio sonido.