La escena de la comunidad valenciana no deja de dar alegrías. Y últimamente además ha encontrado un buen aliado en un sello asturiano como Discos Humeantes. Desde estas coordenadas outsiders, los alicantinos Futuro Terror (antes en Los Platanos o Ansaldo Tropical) nos acercan su pop-rock garajero de factura urgente, maneras del indie-rock más primitivo y melodías punk irresistibles.
Este debut que no llega a la media hora está repleto de píldoras en torno a los 2 minutos de instantánea efectividad. Riffs simplones y repetivos, estallidos rítmicos y una voz dulce y gritona en un placentero equilibrio entre la celebración y la pesadumbre. Y sus mejores blancos los suelen alcanzar cuanto más incierto es este tono. Así, el trío se apodera de tus sentidos con la tensión cabezona de «Distancia» o el siniestro pop ruidoso de «Todos te Esperan».
Y es que Futuro Terror ganan mucho en la hipnosis eléctrica, algo que les emparenta con Morenas, con quienes comparten un miembro y algunas influencias. Notablemente los Wipers, pero seguramente también Pixies, Jay Reatard, el post-punk 80s, el garaje 60s y por supuesto Ramones. Quizá es otro de sus mejores cortes, «El Proceso», en el que todo esto se cruza de la mejor manera posible, incluso con espacio para un desarrollo instrumental que huele a los lejanos primeros pasos del indie-rock.
Otro punto álgido es el noventero hit-single «Su Lamento» surcado por esa irresistibles línea de bajo y que encima choca contra el bailable punk-rock de «Por Miedo». La clave es la sencillez, que nunca pasa de moda, como tampoco lo hacen los restantes temas que se quedan en el tintero, casi todos marcados por un encantador aire de garaje. Entre ellos se alza con peso propio un tema muy The Gun Club para bailarlo «Toda la Noche» hasta enloquecer.
Futuro Terror es un disco muy divertido. Frescura y electricidad que discurren por caminos ya transitados en pasadas décadas, pero a los que saben sacar chispas en la gran mayoría de los cortes. Y cuando no sucede, son capaces de crear melodías pop que no bajan de lo correcto. Junta eso con unas letras poco evidentes que mezclan las relaciones humanas con la ciencia ficción o incluso un guiño a Panero, lo pillas todo y te lo llevas al pogo.