/Reseñas///

Arcade Fire – Neon Bible

Arcade Fire - Neon Bible portada
Merge, 2007
Banda: Butler, Chassagne, Parry, Kingsbury, Bilerman, Butler...

Géneros: ,

9.0

A la hora de hablar de bandas que hayan despuntado en este nuevo siglo musical hay un nombre que destaca. Entre otras cosas que les hacen especiales es un inusitado reconocimiento por parte de artistas consagrados y el hecho de ser canadienses, no tan trivial cuando es sabido que tras los hypes suele estar el sempiterno orgullo británico de ver a su gran nueva banda en todas las portadas. Se comenta que para este esperado segundo disco la banda creó varios myspaces para poner a prueba sus composiciones y elegir las mejor aceptadas.

Si esta leyenda es cierta, espero que un b-sides no se haga esperar porque el disco poco desperdicio tiene. Disculpen si me dejo llevar por el entusiasmo, pero irresistibles singles del tamaño épico y rítmico de «No Cars Go» o «The Well And The Lighthouse», acreedores de un sonido grandioso y vitalista que no se escucha todos los días. Encontramos asimismo jugueteos nuevaoleros en la inconexa «Black Wave/Bad Vibrations», no muy destacable a nivel musical, o la movida «Keep The Car Running» de irónico tono alegre que nos evoca al mismo Bowie.

Cuidado, no vayamos a pensar que «Neon Bible» es un disco alegre ni complaciente. Pese a la innegable belleza de sus composiciones, campanilleantes y adornadas con coros, las letras parecen estar escritas con sangre. Líneas de la solemne «Intervention» dejan lindezas como «trabajando para la iglesia mientras tu familia muere». En similar tesitura va «Black Mirror» con la voz amenazante, sabedora de que se acerca el apocalipsis.

Una de las virtudes del disco es tratar el miedo, la oscuridad, la muerte, la fe, la religión, cuestiones universales de la humanidad llevadas a la paranoia de los tiempos actuales. La era de las grandes corporaciones, las bombas, el show-business y los circuitos cerrados de televisión. Por ello encontramos frases como «Querido Dios puedes mandarme un hijo? Porque quiero ponerlo en la pantalla de televisión para que el mundo vea lo que tu verdad significa», «Vivo en un tiempo que llama luz a la oscuridad», o «¿MTV que me has hecho? Salva mi alma, déjame libre».

Pero no todo son canciones de esa escuela en la que confluyen Smiths, Bowie, The Cure, Talking Heads y Pixies. Sin renegar de violines y órganos, la tropa canadiense es capaz de forzar sus barreras estilísticas para ofrecer vibrantes coqueteos con el rock de los perdedores en «(Antichrist Television Blues)», la elegante melancolía de «Ocean of Noise» con un increíble torrente instrumental de aire hispano o una despedida con acertado remate gospel y grandilocuentes órganos de iglesia para un disco llamado «Neon Bible».

En resumen, diría que Arcade Fire han superado con nota la barrera que les hace pasar de «rara avis» del indie con un disco referencial a banda que nos devuelve la confianza en que de todas las nuevas sensaciones que aparecen cada año, algunas valen de verdad la pena. Además, es capaz de reflejar un estado del mundo sin limitarse a recurrir al manido «fuck Bush». «Neon Bible» es un magnífico disco conceptual pero también uno del que extraer canciones a barullo. Eso si, que la MTV no les robe el alma.

Contenido relacionado

1 de enero de 2007