Dos añitos han pasado ya desde la última visita de Nine Inch Nails a la ciudad condal, y si bien fue mucho mayor la anterior espera de un lustro, nadie nos quitaba la expectación por ver la apuesta segura de su show de nuevo.
Los teloneros en esta ocasión fueron The PoPo, un grupo tan bizarro como su nombre indica: pintas pakistaníes-alternativas, estilo de música bastante indefinido con teclados grotescamente chillones… fueron un buen grupo para pasar el rato y se ganaron la simpatía del personal, pero un grupo como NIN debería de traer a un grupo de calidad con cara y ojos, en vez de semejante paja mental.
Y después de un rato de espera comentando semejante cachondeo, y perfectamente puntuales… NIN salieron a escena! con la marcha militar de Pilgrimage haciendo las veces de intro, se desató el huracán con Mr Self Destruct … que paradójicamente resultó tan solo una ligera ventolera, pues incomprensiblemente el sonido debería de estar mal equilibrado o algo, ya que la arrolladora saturación de ésta canción no quedó reflejada en directo, con una guitarra y acompañamientos electrónicos que apenas se oían; esto si: el bueno de Trent motivado al 100% con sus posturitas y provocando el furor general. Afortunadamente el sonido mejoró algo con Last, que fue uno de sus clásicos que demostraron el buen gusto que ha tenido Trent recuperando canciones para la gira de éste 2007.
Seguidamente se sucedió Terrible Lie y el trallazo absoluto que es March Of The Pigs en directo, para poner un punto y aparte a la primera parte movidita del concierto; en ésta canción los insoportables pogos me hicieron añorar la anterior visita del grupo dónde debido al infernal calor nadie se movía. Llegados a éste momento desgraciadamente había algunos «peros» que ponerle a la actuación: principalmente el deficiente sonido que hacía mella en la sensación de poca contundencia, y el guitarrista Aaron North: cuyos berrinches de crío enfarlopado, y su continuo destrozo del escenario en vez de centrarse en tocar, dieron mal ejemplo y contribuyeron a la falta de potencia de algunas canciones. Esperpéntico fue, eso si, cuando al susodicho le dio por lanzarse de improvisto encima de el público de Razzmatazz.
Como apuntes-curiosidad del concierto Trent Reznor bromeó acerca de que cuando supieron que iban a tocar en Razzmatazz dijeron «oh fuck», en recuerdo al auténtico infierno que se vivió en su última visita a Barcelona, en lo que denominó «el concierto más caluroso que he dado».
Llegó entonces el primer parón relajante de la noche, con una emotiva Something I Can Never Have interpretada a piano íntegramente por Mr Reznor, que emocionó a más de uno; siguió con su línea moderada con la saturación de The Line Begins to Blur, para soltar a continuación la que sea posiblemente su canción más conocida y uno de sus emblemas de obligada interpretación: Closer; buen ambiente por parte del público en general, en una versión del tema que cómo ya sucedió en su pasada visita, cedía parte del protagonismo de los sintetizadores a las guitarras.
Otra de sus recuperaciones habituales fue Burn, que personalmente me encantó cómo sonaba en directo, y dio paso a otro seguido de canciones de corte relajado como el intermedio Help Me I’m In Hell, y la emblemática Eraser .
¿Dónde estará The Fragile? nos preguntábamos muchos a estas alturas del concierto, afortunadamente la banda no pretendía para nada descuidar dicho disco en ésta velada, y tocaron la maravillosa La Mer, Into The Void, y el dúo dinámico The Frail / The Wretched, en lo que me pareció uno de los momentos álgidos del concierto, pues aunque parezca contradictorio, las canciones de éste disco en directo eran las más favorecidas.
Después de tanta sucesión de temas relativamente calmados, se desató la brutal parte final del concierto, que fue el contrapunto ideal con una selección de sus mejores temas de naturaleza guitarrera: El auténtico himno del grupo que es Wish, luego una canción que en directo parecía otra, hablo de No, You Don’t, que sonó absolutamente fabulosa y desató el furor de los asistentes; como continuación de semejante traca soltaron las marchosas Only y Gave Up que terminaron de encandilar a todo quisqui, para hacer el obligado parón para que Trent luzca sensibilidad tocando Hurt él solito.
Como broche brochísimo final la simple pero de eficacia probada The Hand That Feeds, y la emblemática Head Like a Hole , por ser el primer single que sacaron NIN; especialmente significativa su aparición puesto que en el anterior concierto debido al horripilante calor y a que algún iluminado le lanzó una camiseta a Trent en medio de Starfuckers, terminaron el concierto de golpe sin dicha canción. Destacar también la fuerza que gana esta última canción en directo.
En definitiva: A pesar de que un concierto de NIN es garantía de calidad y del hecho de que considero éste Setlist el mejor que ha habido en toda la gira; se echó de menos un sonido algo mas óptimo y contundente en la primera parte del concierto, unos teloneros a la altura, y, porque no decirlo, un esmero en el apartado visual (aunque había unas lámparas pendulantes que eran un buen apaño); pero esta maravilla de canciones siguen sonando de puta madre en directo (asombroso por ser una banda Industrial) y la verdad es que con perspectiva el recuerdo de la velada del pasado domingo es bien grato; sólo hace falta comprobar en un futuro que tal le sientan las canciones de su venidero disco a su directo.
