Hace unos meses os contábamos sobre las Get Dirty Sessions que la marca de calzado Converse había organizado en Madrid y Barcelona con una especie de fiesta de presentación primero y luego un festival de varios grupos en sala de mayor aforo y con la cabeza destacada de Vivian Girls. Con la supuesta llegada del verano han ido más lejos y han pasado de invitar a ensuciarse al «hacer ruido» con el festival Make Noise y una sucesión de showcases por tiendas del madrileño barrio de Malasaña el fin de semana previo. Nos ocupa este último evento, bautizado como Make Noise Malasaña, dónde pudimos degustar la actuación en formato corto de algunas bandas con el aliciente extra para el público de poder conseguir la pulsera para el festival (con HEALTH e Is Tropical como grandes reclamos).
Podemos decir sin miedo a equivocarnos que Make Noise Malasaña triunfó de sobra en cuanto al seguimiento del público, como demostraron las largas colas que se instalaban en la casi totalidad de los espacios destinados para los conciertos. La elección de bandas fue realmente interesante y variada, desde el hip hop de nuevo cuño de C. Tangana hasta el pop ya de sobra conocido de gente como Wild Honey. Era inevitable respirar ese ambiente a música, a grandes cita y recordar con pena que este año no habrá Primavera Club, dejarse llevar por ese ambiente de curiosidad fue un placer. Pero por contra hay que reconocer que ninguno de los recintos salvo El Perro fue verdaderamente cómodo para visionar o escuchar conciertos, con especial mención a los problemas de sonido de la tienda Sivasdescalzo o la visibilidad y temperatura de una abarrotada Cuervo Store.
La primera actuación de la velada fue la acústica de Jane Joyd en Espíritu 23. La coruñesa Elba Fernández se ayudó únicamente de su guitarra y su aterciopelada voz para captar la atención de un público que a priori se había mostrado algo bullicioso. Una especie de concierto de campamento de verano dónde todos permanecían en corro en torno a ella, a la que no le tembló nada la voz. Después del acústico de Jane Joyd nos marchamos hasta la tienda de zapatillas Sivasdescalzo para presenciar un par de directos bastante diferentes entre sí. Allí se daban cita las propuestas de Linda Mirada, con su pop de teclados, y el madrileño C.Tangana y su hip hop renovador. La primera tuvo serios problema de sonido, y cuando el tiempo acuciaba y debía arrancar su actuación aquello no terminaba de sonar como se podía esperar. La cosa fue mejorando algo según transcurrió el concierto, y al menos acabó cumpliendo con el objetivo de mostrar su música ante un público diferente al habitual.
Y digo diferente al habitual porque el principal reclamos de las actuaciones de Sivasdescalzo parecía ser C.Tangana. El rapero arrancó junto a su dj y productor Fabianni optando por los temas más electrónicos de su repertorio, mostrando una visión que se aparta del típico combo dj y mc, para dar paso a un concepto más musical en la que tanto su dj como él se encargan de tocar mediante teclados, sintes, y el ordenador, la música sobre la que Tangana iba rapeando. «I’ll Be Moving Music», «She Said» o «Bésame Mucho» de su celebrado «LOVES´S», sonaron en este formato y mejoraron mucho el sonido del concierto anterior, dando paso después a las colaboraciones de los compañeros de C.Tangana en Agorazein, Manto y Jerv, con los que interpretó entre otras el clásico «Espalda con Espalda». Nuevamente en solitario interpretó de su homónimo primer disco en solitario el tema «Wings» donde disfrutó de un público que coreaba cada frase, y con una sonrisa en el rostro fue dando por terminada esta peculiar actuación en un contexto diferente al habitual.
Mientras C. Tangana iba comenzando su actuación en Sivasdescalzo, en Cuervo Store ya había cola para ver de que eran capaces en vivo los chicos de Tigres Leones. Los que ya habíamos podido dar cuenta de su directo en ocasiones previas nos topamos con que definitivamente se presentaban como trío, ante la baja de su bajista asumía el rol de las cuatro cuerdas su cantante Javi dejando todo el peso a las guitarras a Luismi. Y tanto peso le dejó que terminó estropeando su guitarra en el inicio del concierto, teniendo que aceptar el préstamo oportuno de la propia tienda de una guitarra de estética algo metalera y firmada por Paradise Lost. Con la anécdota de la jornada aparte volvieron a demostrar que encima del escenario (en este caso no lo había, pero con tocar a ras de suelo les sirvió) ganan en pegada de manera sobrada, aunque algo lastrados por el inexistente volumen en la voz de Javi. Cada día se nota más cómodo al combo, así que con canciones de la altura de «Ana Casteller», «Baila» o «Teletienda» creo que ganaron unos cuantos nuevos admiradores.
El cierre de nuestra jornada iba a ser en El Hombre Moderno de la calle Pez con las actuaciones de Jupiter Lion y Trajano!, pero el hecho de ubicar tantos conciertos en tiendas ante las dificultades que presentan las administraciones madrileñas terminó tirando todo por tierra. Sais, Gonzo y el miembro de Betunizer José Guerrero comenzaban su actuación con normalidad en el abovedado sótano del bar, que recordaba mucho a salas como El Perro o Costello gozando de buena sonoridad. Apenas tres temas y teníamos claro que por canciones, por lo único de la propuesta y por el recinto iban a ser los triunfadores de la jornada. Pero de pronto apareció un miembro del equipo de producción a decir que cortasen el concierto, el sonido se apagó, Sais hizo señas como de una sirena de Policía y las caras de sorpresa inundaron las primeras filas. Al parecer esto nos recordaría a Primavera Club y no sólo por lo itinerante. Se cancelaba la actuación posterior de Trajano! y no volvía a comenzar la de Jupiter Lion, suponemos que debido a que el bar no tenía una licencia de conciertos que tras la tragedia de Madrid Arena se hace demasiado necesaria.
A estas alturas de la noche era imposible acceder a El Perro Club y su imponente cola, así que nos despedimos forzosamente hasta el sábado siguiente. Nos encantó la idea de este Make Noise Malasaña itinerante y con una selección de bandas con mucho que decir, pero creo que para que pudiera ser un evento redondo hay que contar con más salas y menos tiendas (por mucho que Converse ande detrás). Igualmente el pagar una entrada simbólica puede facilitar mucho la labor de comodidad para futuras ocasiones, que esperamos sucedan próximamente.