/Crónicas///

SETLIST DE BROKEN SOCIAL SCENE
Cause=Time
Late Nineties Bedroom Rock For The Missionaries
Shampoo Suicide
Texico Bitches
7/4 (Shoreline)
Water In Hell
The World at Large (versión de Modest Mouse)
Meet Me In The Basement
It’s All Gonna Break

SETLIST DE DESCENDENTS
Descendents
Hope
Rotting Out
My Dad Sucks
Silly Girl
I Wanna Be a Bear
Talking
Coffee Mug
Van
Pervert
I’m the One
Weinerschnitzel
Myage
All-O-Gistics
Suburban Home
Clean Sheets
I Like Food
Nothing With You
When I Get Old
Everything Sux
Sour Grapes
I Dont Wanna Grow Up
Get the Time
Bikeage
Coolidge
I’m Not a Loser

SETLIST DE EXPLOSIONS IN THE SKY
The Only Moment We Were Alone
Catastrophe and The Cure
Postcard From 1952
The Birth and Death of The Day
Let Me Back In
The Moon Is Down

El festival angelino FYF Fest está lejos de esos festivales europeos a los que estamos habituados a asistir o a visionar en vídeo. El evento no nace de una promotora potente, ni de un patrocinador con dinero, ni de una dosis de nombres de relleno auspiciados por nombres grandes para acaparar gente. El FYF Fest nace de la mente de un chaval de 18 años que en 2004 se lanzaba a contribuir con la inmensa escena de Los Ángeles mediante un festival que aunaba su diversidad de gustos musicales, lo que explica la agradable sensación de ver en lo alto del cartel el punk idolatrado de los locales Descendents, el post rock preciosista de Explosions In The Sky o el regreso de Death From Above 1979. Lo explica eso y tener a Keith Morris de Off! ayudando con la elección de los grupos.

La principal pega que hay que ponerle a este festival, de tamaño considerable pero ambiente amigable y entrañable, es la cantidad de polvo que tragamos (sobre todo en los propios Off!). Inicialmente el festival se iba a celebrar en plena calle del Downtown de la ciudad californiana, pero finalmente se impuso el repetir recinto en Los Angeles State Historic Park, entre el propio Downtown y Chinatown. Dicen que la cosa mejoró mucho con respecto del año pasado, pero eso no quita que el recinto sea insuficiente en cuanto a cualidades insalubre. La otra pega, quizás la que al final impida disfrutar de conciertos tan redondos como los de Broken Social Scene, fue la corta duración de todos los conciertos (solo pasó de la hora de duración Descendents).

| EATIN’ DUST |

La primera parada debía ser el concierto de Scott Matthew en uno de los cuatro escenarios (inicialmente tomando su nombre directamente de los de las Tortugas Ninja pero finalmente sustituido por letras del alfabeto), aunque debido a los habituales menesteres del turista la cosa se retraso hasta el final de concierto de un aguerrido y genial Ty Segall y el completo de la nueva banda de Keith Morris, Off! Tres y media de la tarde, sol en lo alto, polvo en el suelo y punk en los oídos: perfecto.

Tras cada sucesión de pildorazos punk-hardcore de los de toda la vida, reinterpretados de una manera enérgica y fidedigna, Keith se marcaba un speech para así compensar las canciones de máximo un minuto que componen su cancionero. El citado Morris comandaba con su camiseta de No Age la escena, mientras la pegada de Mario Rubalcaba dejaba anonadado por su precisión y contundencia. La lección que nos regalaron los cuatro californianos que lo componen nos dejo pensando en como podría haber sido eso de verlo en sala, sobre todo porque aunque el sonido fue nítido, las guitarras de Dimitri y el bajo de Steve no estuvo todo lo alto que hubiésemos querido.

Evidentemente hubo tiempo de repasar esos cuatro primeros EPs con destacada presencia de «Killing Away», «Darkness» o «Panic Attack», entre un par de temas de su 7″. También hubo tiempo para acordarse del colega de Morris Jeffrey Lee Pierce, de The Gun Club, con el tema de idéntico título, de bromear con el público sobre si alguien quería su autógrafo y de avisarnos que aún estamos a tiempo de no ser parte de la letra de «Fuck People». Esperemos pronto poder salir de dudas en España, ya que probablemente fueron los mejores de todo el día.

Tras un breve paseo por el poco arbolado recinto volvimos al escenario colindante al que Off! había arrasado para ver al dúo Japandroids, que nos presentaban algunos de sus nuevos temas. Parece que las nuevas canciones del combo canadiense van a seguir la línea de lo visto previamente, aunque quizás parecen perder un poco de distorsión para ganar en melodía.

De su concierto nos tenemos que quedar con temas de su conocido repertorio, sobre todo con temas tan increíblemente redondos como «Wet Hair» y «The Boys Are Leaving Town». Con prisas llegamos a ver el final del concierto de los Elephant 6 de The Olivia Tremor Control que apenas pudimos disfrutar en su dosis más psicodélica. Parecen en forma con su idea de experimentación, y en Primavera Club podremos darnos la dosis correcta de su remozada actividad.

| CON EL SOL ALUMBRÁNDO EL DOWNTOWN |

El recinto quedó iluminado con un Sol que nos golpeaba en la cara como hicieron las canciones sucias de No Age. Ciertamente su concierto, a pesar de jugar en casa, fue de lo menos brillante de todo el festival. Se les vio desganados una vez más y con un repertorio ciertamente aburrido. El nítido sonido de todos los conciertos se esfumó y para No Age apareció la bola de sonido, entre las que supongo que habría que destacar «Fever Dreaming» y «Teen Creeps».

Por contra, el concierto de Broken Social Scene fue la gran sorpresa de todo el festival. No quiero decir que uno no espera ver un gran concierto de una banda así, porque sería un comentario muy estúpido, pero si que no esperaba que fueran a ser un concierto con tanto gancho y con todo momentazos. Ayudó que comenzase a anochecer, que el escenario grande había cosechado una buena acogida y sobre todo que todos sus miembros se mostraron con unas ganas desaforadas.

Kevin Drew y Brendan Canning no sólo supieron repasar bien su cancionero en un set tan corto («Late Nineties Bedroom Rock For The Missionaries», «Shampoo Suicide» o «It’s All Gonna Break», por ejemplo), sino que además nos regalaron una sorprendente versión del «The World at Large» de Modest Mouse, que aunque perdió el alma desgarradora fue de lo más bello. Salieron con nota muy alta.

El concierto de Girls pasaba por ser de lo más interesante de todo el cartel, pero dado que estarán también en Primavera Club hubo que elegir ver completos el de Broken Social Scene y posteriormente el de Guided By Voices en el grande. Aún así llegamos justo a tiempo de ver los temas de su nuevo y celebrado disco, que aumenta las dosis de psicodelia en estudio pero que por otro lado aumenta las de espiritualidad en directo, contando incluso con tres coristas. Muchas expectativas con sus conciertos de noviembre.

| GUIADOS POR LA NOCHE |

De vuelta en el grande hubo tiempo de introducirse entre los seguidores del enérgico Robert Pollard  y su banda Guided By Voices. Ellos son conocidos por dar conciertos extensos y provistos de un amplio número de canciones, pero los padres del lo-fi más melódico nos brindaron el mayor número posible de canciones que cupieron en su set de apenas 55 minutos largos.

Hubo tiempo de «Game of Pricks», «Watch Me Jumpstart», «Tractor Rape Chain», «I Am A Scientist», «Exit Flagger» y «Motor Away» en un concierto que sonó como los ángeles de principio a fin, contando con un brutal derroche de carisma por parte del propio Pollard. Cada momento que su voz tenía contacto con el micrófono se producía una magia especial, aunque no menos sensacionales estuvieron las guitarras de Tobin Sprout y Mitch Mitchell.

Después de ellos en el grande apareció Milo y The Descendents ante el inmenso jolgorio de todos sus seguidores. Evidentemente la banda de Hermosa Beach jugaba en casa y se ha ganado con los años un cariño entre todos sus vecinos comparable al que aquí podemos ver con grupos mainstream. No hubo tiempo de ver su concierto completo, apenas su inicio, pero se les vio bastante más en forma de lo esperado. Un gustazo ver como sonaba en los primeros compases «Hope».

Dan Deacon era la razón por la que abandonar Descendents y aunque pensaba estar sólo viendo como la liaba, el escenario estaba a rebosar. Bueno, más que el escenario la explanada de delante puesto que una vez Dan se propuso que no viéramos mucho de su set tocando en pleno suelo entre la gente. El show estuvo muy bien, festivo como pocos y bastante alocado. Es raro que en un festival tengas que ver propuestas así cuando ni siquiera has llegado a la medianoche, pero aún así estuvo tan gracioso como siempre.

| DOS FIN DE FIESTA DISTINTOS |

El fin de fiesta dejaba sobre todo dos nombres y dos tipos distintos de entender la música. Los que comenzaron antes fueron Explosions In The Sky, que presentaban «Take Care, Take Care, Take Care». Los de Texas ofrecieron una vez más un set que alternaba temas nuevos y temas de siempre, comenzando con el mismo tema con el que arrasaron en Primavera Sound 2011: «The Only Moment We Were Alone». Cuando una banda es capaz de ejecutar temas tan complejos y emotivos como estos de una manera tan sensacional sólo queda quitarse el sombrero. Una pena abandonarlos tras un magnífico «Catastrophe and The Cure», pero es que en breve tendremos una versión en sala de su magnifico directo en Madrid y Barcelona.

En el grande Death From Above 1979 fueron los únicos que tuvieron problemas de sonido aunque era en los monitores y no en los altavoces para el público. Así a ciegas, comenzaron con dudas y con cierto desfase sonoro. «Dead Womb» sonó en esos primeros compases, como «Going Steady», justo según su concierto iba ganando en pegada y en fuerza.

Su regreso ha sido muy celebrado y quizás algo injustificado con un repertorio corto y unas virtudes muy limitadas, pero la verdad es que su directo se muestra ahora mismo muy divertido y bien ejecutado. Veremos sus siguientes pasos.

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3 de septiembre de 2011