Tras la experiencia festivalera que tuvimos con ellos en Sonorama 2006, nos preparábamos para una nueva cita con la banda de Zarautz, está vez en un recinto a priori más apropiado y eso sí, con «Into The Plateau» más escuchado. Dicho nuevo álbum supone el cambio definitivo de la banda del sello B Core a terrenos más cercanos a la electrónica y la música de baile que del post punk y punk bailable deudor de The Cure y de Devo que tanto nos maravilló con su disco «Delorean».
Mientras esperábamos que la actuación comenzase, fuimos amenizados con algún que otro tema sonado que Homeboy DJ dejaba caer. Con el tiempo terminamos un poco hartos del ambiente discotequero del Club Low, ya que habíamos pasado de Kaiser Chiefs y We Are Scientists a temas bastante machacones y que no tenían mucho que ver con Delorean. El tiempo seguía corriendo y mientras nos rodeaban unos cuantos bailones empedernidos, seguíamos esperando a la banda vasca que tardó en salir más de media hora de la hora prevista (1:00).
Cuando salieron a escena, el escenario estaba rodeado por la mayor de las expectaciones, probablemente cosa que ocurre siempre en los conciertos en dicho recinto, ya que en realidad el publico no se entregó hasta que Delorean puso toda la carne en el asador. El concierto se basó sobre todo en «Into The Plateau», dejando poco lugar a «Delorean», para alegría de la mayoría de asistentes discotequeros y pena de unos pocos que preferimos más la época anterior de la banda. Aún así, volvieron a dejar claro que los Delorean de hoy en día parecen otros en disco que en directo, donde su sonido gana mucho en pegada e intensidad.
En un minúsculo escenario, con un montón de problemas de sonido de los teclados y de la voz fue donde Delorean tenia que demostrar a sus fans más «modernetes» que a pesar de ser cuatro tíos que no son nada «cool’s» vistiendo, su música nada tiene que enviar a The Rapture o Radio 4, y más ahora que nunca. Saltaron al escenario repasando su disco más reciente y poniendo a todos a bailar desde el minuto cero. Sin duda alguna, si por algo ganan en intensidad y pegada en directo Delorean respecto al disco es gracias a Igor, que repitió sus ritmos sincopados como si de una maquina de ritmos se tratara. Tomás a la guitarra se mostró como siempre en un segundo plano, al igual que Unai cuyos sintetizadores han perdido protagonismo en las composiciones de la banda dejando ambos más peso al cantante Ekhi, en su éxtasis habitual.
Fueron cayendo de lo más granado de dicho disco, como «As Time Breaks Off» que fue una de las más coreadas y bailadas y otros temas de este nuevo disco tales como «Metropolitan Death», «No Name», o «Complexity Recuder». En lo que se refiere a periodos pasados, solo tuvimos «The Wishbones», «The Terrorists! The Terrorists!» y poco más, que sin duda fueron lo mejor del concierto que no gozó en ningún momento de buen sonido (encima, estaba demasiado alto) pero si de energía pura. Aunque volvimos a acordarnos de su versión de «Girl U Want» de Devo, que podría haber sido el colofón perfecto, nos fuimos suficientemente contentos y cansados a partes iguales.
