Un año más las fiestas de La Mercé de Barcelona se tiñen de música, con especial color independiente aunque siempre con un trasfondo de variedad absoluta del que aprender en todos los sentidos. Nos centramos en lo que es el mini-festival que subyace de entre el amplio nombre de los festejos, el BAM (Barcelona Acció Musical), que un año más ha sorprendido a propios y extraños con una asistencia masiva. La primera parada venía directamente enfocada a la Plaça Reial de Barcelona y con el sello BCore mostrando el pasado (Standstill), el presente (Nueva Vulcano) y el futuro (Bullitt) en riguroso orden inverso junto a nombres que ya sea por horarios, retrasos o charangas que interrumpen no pudimos ver (El Guincho, Me and The Bees y Mujeres los más dolorosos)
| FUTURO Y PRESENTE DE BCORE |
Los primeros que pudimos ver fueron a los chicos de Bullitt, que desde Sant Feliu de Guixols nos trajeron su sonido puramente noventero que tanto nos puede recordar a Foo Fighters, a Weezer, al sonido Washington DC o hasta sus colegas de The Unfinished Sympathy. Los temas de «Squared Wheels» nos sonaron mucho más correctos y serios de lo que pudimos ver la otra vez que asistimos a un concierto suyo en Madrid, con cierta falta de pegada en las guitarras en algo más atribuible al sonido de la plaza. Los temas nuevos de su próxima referencia en BCore Disc nos dejó cierto punto amargo en vivo, más centrado en su vertiente melódica que en la dosis habitual de rock vitaminado. Veremos que tal se da en estudio, pero en vivo volvieron a aprobar con nota.
Los chicos de Nueva Vulcano fueron los siguientes en aprobar, pero esto ya ha dejado de ser noticia. Da igual que se dediquen a tirar de su nuevo repertorio («Te Debo Un Baile», «El Ataque», «La Ley De Costas», …) que cuando tiran de repertorio clásicos («Quiromancia» y «Sagrada Familia» para cerrar, por ejemplo), porque el resultado ya ha pasado a ser igual de sorprendente. Por algunos lugares de la plaza volvieron a quejarse del sonido, pero por nuestra zona la cosa se oía muy nítida. Marc Clos dotó una vez más de otro jugo al power-trio oficial, con un Wences cada vez más poseso en sus labores con el bajo. Artur anduvo con mucha mejor voz que en las últimas visitas a Madrid, así que aunque la hora de concierto ya nos sabe a poco después de aquel concierto perfecto de finales de año en el Círculo de Bellas Artes, quedamos todos tan contentos como siempre con estos chiquets.
| ¿EL PASADO? ALGO ABURRIDO |
Si el presente de Bcore pasa por los aplausos de toda la crítica hacía el más reciente álbum de Nueva Vulcano, el pasado glorioso que dejo Standstill parece que difícilmente se hace factible en 2010. Y no, no vamos a decir que sus ideas sean malas ya que todos sabemos que ellos siempre andan dando pasos adelante y sin repetirse. Cualquier banda como esta, que no se repite, siempre es digna de aplauso. Pero hemos de reconocer que «Adelante Bonaparte», una obra muy personal e intimista, les pone en una posición algo complicada.
Su concierto del BAM fue algo muy complicado de disfrutar al aire libre, así como rodeado de gente y de gente que te ofrece latas de Estrella Damm cada medio minuto. Eso no es culpa de ellos, pero si es cierto que un repertorio algo menos centrado en su última referencia habría sido algo mucho más gustoso. Algo así como disfrutar y celebrar la fiesta que es, o al menos dejar esa parte para el final. Ellos tiraron en seguida de piezas clave como «La Mirada de los Mil Metros» o «¿Por qué Me Llamas A Estas Horas?», dejando otras poco apropiadas para el final como «Cuando Ella Toca el Piano». Otras cómo «Elefante» o algún que otro intento de «Hombre Araña» no son demasiado apropiadas para uno de los mejores repertorios que jamás haya dado la musica española. Pero bueno, es la evolución que siempre los ha caracterizado, como demuestra el hecho de que por momentos fueran 12 personas encima del escenario entre la banda, vientos y vibráfono.
Aún así el resumen de la noche está claro, la evolución está para ser aplaudida, nos guste más o menos el resultado final.