/Crónicas///

SETLIST MOGWAI
Heard About You Last Night
How to Be a Werewolf
2 Rights Make 1 Wrong
I’m Jim Morrison, I’m Dead
Hunted by a Freak
Mogwai Fear Satan
Teenage Exorcists
Remurdered
We’re No Here

SETLIST THE NATIONAL
Don’t Swallow the Cap
I Should Live in Salt
Sorrow
Bloodbuzz Ohio
Sea of Love
Afraid of Everyone
Conversation 16
I Need My Girl
This Is the Last Time
Ada
Apartment Story
Pink Rabbits
England
Graceless
About Today
Fake Empire
Mr. November
Terrible Love
Vanderlyle Crybaby Geeks (acústica)

Tras un viernes de luces y sombras, la segunda jornada del BIME 2014 arrancaba con los argentinos Babasonicos y su pop-rock psicodélico quizá a una hora demasiado temprana para una banda de su trayectoria. Claro que en nuestro país su éxito no pasó de los éxitos de «Anoche» y de este modo la sucesión de «Carismático» y «Yegua» fue uno de los puntales de su breve actuación. No obstante nos perdimos el final para ver a My Sad Captains derrochar clase con un pop volátil que nos recordaba a los Yo La Tengo más intimistas. Si hubiera que elegir una banda relativamente ignota que despuntó en el festival, sin duda sería el cuarteto londinense que nos hizo vivir unos minutos muy agradables como aperitivo al grueso del festival.

De camino a The Coup pudimos ver unos minutos a La M.O.D.A. con su folk-rock festivo y a Kometa, un trío de rock alternativo en euskera que parece seguir los pasos de Berri Txarrak. Dignas propuestas, triunfantes cada una en lo suyo, aunque pequeñas al lado de la convicción funk-rock de los angelinos. Y parecía que Boots Riley iba a ser el absoluto foco de atención de la banda, pero entre sus ritmos gordos y sus teclados fueron cayendo los equilibrismos de su bajista, los rapeos de su teclista y, en fin, la voluptuosidad de Silk-E que con su voz y baile animó el cotarro una barbaridad. Cargados de política como Rage Against The Machine, pero con un espíritu mucho más negro, puede que no se encontraran en su medio natural, pero contagiaron.

No daba esa sensación con The Orwells, correcto rock indie de corte británico. De todos modos era dificil concentrarse en ello sabiendo que Señores estaban derrochando mucha más energía en el escenario de los locales, así que allí emigramos. Apoyados por un teclista que lanzaba los puntuales efectos que adornan su indie-rock crudo, convocaron a mucha gente confirmando lo rápido que han pasado de proyecto nuevo a estandarte de la escena bilbaina actual.

 

DEL ARENAL AL PRIMAVERA

Lo de Mando Diao y The Kooks fue la crónica de un desastre anunciado. Hay que ser muy fan para apreciar los directos insípidos por no decir nada peor de dos de esas bandas cuyo número de festivales por los que pasan será inversamente proporcional a las líneas que ocupen en la historia del pop. Lo cierto es que ambas bandas venían defendiendo discos que les ven cambiando su sonido, pero ni así, ni de la otra forma. Que no suene esta negatividad gratuíta, les vimos o al menos lo intentamos. Pero nos dimos por vencidos y nos acercamos a ver de lejos a Smile, que nos convencen más pese a lo inofensivo de un pop que podría ser un poco más «power».

Pero vamos, que ahí estábamos sobre todo esperando a Mogwai con el permiso del maestro Billy Bragg. Los escoceses son una de esas bandas que no por vistas dos o diez veces dejan de convencer. Y hasta nos da igual que se dejen grandes temas en el tintero y sin embargo nunca falte esa «Mogwai Fear Satan» (¿quién podría quejarse?). Quizá esta vez les faltó algo de pegada en el set y la duración les impidió despedirse con el ruido atronador que acostumbran. En cambio pudimos escuchar esa maravilla pop que es «Teenage Exorcists», con un Stuart algo atropellado en el papel de vocalista, pero que sonó a futuro clásico como lo es ya «Remurdered», momento en el que parecía que se fuera a caer el BEC. La recta final nos llevó de shoegaze a kraut y a doom porque «We’re No Here» sonó con una densidad demoníaca en el mismo escenario en que minutos antes nos habían elevado a los cielos «2 Rights Make 1 Wrong» o «Hunted By a Freak». Carrera de fondo es lo de Mogwai y mirando hacia el futuro.

BIME - Barakaldo (01/11/2014) - Audience

FOTO: Rythm & Photos

MISTAKEN FOR A SETLIST

No fue tan perfecto el recital de The National. Los de Matt Berninger venían con Sufjan Stevens, dato que no va mucho más allá de la anécdota y se dedicaron a un setlist demasiado insistente en su último disco «Trouble Will Find Me». Una obra correcta pero con un ritmo que resta en el directo. El sonido de nuevo tampoco fue el mejor en el escenario principal, cosa que deslució incluso hits movidos como «Bloodbuzz Ohio». De esta forma, el concierto osciló entre los momentos en que la banda y la suave garganta del travieso Berninger hipnotizaban y los que directamente invitaban a mirar el reloj. En cualquier caso, el culto a The National se demostró gigante, aunque no vamos a negar que en parte era un público muy disperso, de ese que está de cháchara y de repente le da el subidón con este tema y aquel.

Y ese es el problema, que The National tienen más de un par de temas. De hecho tienen un repertorio gigante aunque se lo quisieran dejar en casa. Finalmente los guiños al pasado llegaron de la mano de «Fake Empire» y la agitada «Mr. November» en la recta final. A ellas se sumó una catárquica «Terrible Love» que Matt interpretó entre el público con anécdotas como robarle el móvil a una fan y guardárselo en los huevos. Así son las cosas y así se las hemos contado. Para rematar, toda la banda se acercó al borde del escenario y tocaron una acústica y coral «Vanderlyle Crybaby Geeks» en la que el propio Berninger forzó la voz cantando apartado del micrófono. Un final bonito para un concierto agridulce de una banda que se debate entre el indie y el mainstream. Incluso su frontman nos recuerda cada vez más a Bono.
BIME - Barakaldo (01/11/2014) - Audience

FOTO: MusicSnapper

Acto seguido hicimos un quiebro muy nuestro y le dimos esquinazo a La Roux para comprobar cómo se ajustaban Audience a las 2 de la madrugada en el auditorio. Pues nos mantuvieron despiertos sin titubeos, con una sucesión de temas de rock de diverso espectro que dibujan una evolución mutante, del post-rock al blues o el soul y del inglés al euskera con un nivel que ya quisieran muchos grupos visitantes del festival. Y aquí terminó nuestro periplo, pues aunque la fase electrónica fuera de bastante interés con tanto Holy Ghost! como El_Txef_A y el fin de fiesta con Delorean, el número de horas pasado en los dominios del BEC entre viernes y sábado era ya excesivo.

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1 de noviembre de 2014