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Tiger Army – III: Ghost Tigers Rise

Tiger Army - III: Ghost Tigers Rise portada
Hellcat, 2004
Productor: Nick13
Banda: Nick13, Geoff Krege, Fred Hell

Géneros: ,

8.0

Hablar de la música de Tiger Army es complicado. A pesar de ser música punk es sensible y no estamos hablando de emo, sino de algo de mayor raíz, el rock de los 50 o mejor dicho, el rockabilly. Es imaginarse la música que se oiría si una casa encantada estuviera en medio del «far west». Donde AFI se cruzan con The Cramps encontrándose por el medio a Bad Religion y a Elvis. Ya con estas referencias nos podemos referir a su sonido con el simplificado término del psychobilly, claro que sin ceñirse a los cánones como demuestran los dos primeros temas instrumentales, la lóbrega Prelude: Death of a Tiger, y la rabiosa y progresiva Ghost Tigers Rise.

En primer lugar decir que la banda lejos de ser un calco, guarda señas importantes de identidad como la gran relevancia del bajo (en realidad, un contrabajo percutido), las baterías tocadas a un modo básico, la tristeza que destila su punk, etc., que seguramente les hará ser cabezas de pelotón de toda una nueva ola de bandas que se apuntarán al carro del psychobilly a estas alturas. Pero hoy por hoy, tal y como está el panorama del punk-rock no podemos sino decir que AFI es al grupo que más nos recuerdan. Seguramente será solo por la similitud de las voces de Davey Havok y Nick13 pero así es.

Wander Alone, por ejemplo, es un tema brillante y de perfecta estructura pop con un toque desesperanzado y a la vez enraizado en el rock bailable de época. Rose of the Devil´s Garden igualmente nos retrotrae a una fiesta de fin de curso yanki en un guateque oscuro y decadente. Parecido ocurre con What Happens?, que comienza con unos ritmos entre el rockabilly y el swing para invitarte a bailar con su tremenda letra el rock n roll de la muerte.

Y es que algunos temas dejan patente su debilidad por los comienzos del rock. Como Ghostfire, un tema fresco pero de sabor añejo. Tal vez este sería el producto de una hipotética colaboración entre Elvis Presley y The Clash con unas letras por otro lado, repletas de imaginería romántica al estilo gótico. Through the Darkness es otro tema 50´s que bien podría ilustrar las andanzas de Johnny Depp en la parodia de la época que fue Cry-Baby, de John Waters.
Pero no olvidemos que Tiger Army provienen del entorno de Hellcat y Epitaph, por lo cual las referencias al hardcore melódico también están presentes. Sin ir más lejos, temas como Santa Carla Twilight o Atomic podrían ser perfectamente temas de Bad Religion si las estudiamos desde el punto de vista compositivo. Claro que la peculiar forma de ser tocadas con ese estilo retro y melancólico marcan la diferencia, si bien en Atomic se ponen más alegres para cantar a la destrucción del mundo. Ya en un nivel más punk cercano a Rancid, se podría situar Swift Silent Deadly, arrolladora especialmente a nivel rítmico y con la voz de Nick13 filtrada para sonar más agresiva como este himno al macarrismo motero y nocturno requería.

El rockabilly se cruza con los aires country en dos temas consecutivos. Bajo la excusa lírica de «la música salvó mi vida», The Long Road es un tema ideal para interpretar banjo en mano en algún «saloon» del «far west». Calling mantiene ese espíritu del oeste aunque más bien sería como colocar a AFI tocando de noche en un pueblo fantasma del oeste americano.

Tiger Army son un grupo que puede dar mucho que hablar. Como ya se ha dicho el psychobilly nunca explotó comercialmente y tal vez esta sea la hora, en un panorama del rock donde parece que los estilos y las formas de mezclarlos se agotan por momentos. En cuanto a la banda, tienen varias virtudes. Por un lado ese punto que les permite explorar el filón gótico sin caer en lo autocomplaciente, insuflando también energía vitalista a sus canciones. Y por otro, el saber reconocer el pasado del rock n roll (como pocos de sus colegas hardcore-punks lo hacen) sin caer en el simple remake.

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1 de enero de 2004