/Reseñas///

PJ Harvey – White Chalk

PJ Harvey - White Chalk portada
Island, 2007
Productor: Flood, John Parish & PJ Harvey
Banda: PJ Harvey, John Parish, Eric Drew Feldman, Jim White

Géneros: ,

8.0

Tras el celebrado y renovadamente crudo «Uh Huh Her», Polly Jean vuelve a acercarse de manera descarada a los terrenos del pop como ya hizo hace siete años con «Stories From The City, Stories From The Sea». La diferencia es que este acercamiento lo hace esta vez de una manera más intimista, oscura y menos directa que en aquella ocasión, en la que logró colar su hit single «Good Fortune» en muchas emisoras.

El secreto de este distanciamiento se encuentra en el descubrimiento del piano por parte de la inglesa. Si bien ya nos había mostrado matices de lo que era capaz ante las teclas en ocasiones anteriores, en este «White Chalk» se presenta como protagonista de gran parte de estas once canciones, resultando culpable del tono melancólico y nostálgico que destila todo el álbum, más marcado aún por la escasa y minimalista instrumentación adicional y el registro de PJ, más agudo y melódico que de costumbre.
Todos estos ingredientes pueden hacernos pensar en ese tópico término conocido como «disco de madurez». Pero aunque esto pueda tener algo de verdad, yo preferiría pensar en que PJ simplemente ha querido explorar nuevas formas de hacer música, eligiendo en este caso un instrumento base de una riqueza melódica incuestionable. Y la cosa no le ha salido nada mal, porque temas tan deliciosos como «Dear Darkness», «When Under Ethel», «White Chalk», «Silence» o la definitoria «The Piano» no son moco de pavo, sino que tienen la calidad suficiente como hacer destacar al disco entre los lanzamientos más relevantes de final de año y además no palidecen ante el tremendo repertorio que Harvey ha ido elaborando con el paso de los años.

Y es que con madurez o sin ella, PJ sigue siendo una de las figuras clave de la música contemporánea. Puede que nunca vuelva a descolocarnos con discos del nivel de «Rid Of Me» o «To Bring You My Love», pero no cabe duda de que aún es capaz de componer discos de gran eficacia, que mantienen satisfechos a los fans y con el suficiente atractivo como para atraer a nuevos seguidores. Y este «White Chalk», a pesar sus melódicas peculiaridades, lo tiene de sobra.

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1 de enero de 2007