Dentro de la última oleada de post punk americano se puede localizar una vertiente más oscura y efectista como la protagonizada por grupos como Protomartyr o Vietcong (los cuales no pueden disimular tener un ojo mirando hacia Reino Unido), junto a otra que se desmarca de los postulados más obvios del género, y se centra en tratar de darle una vuelta al punk y a la new wave que en su día Television, Talking Heads o Wire popularizaron dentro de unos postulados mayormente underground. A este ramillete de influencias pueden pertenecer los neoyorquinos Parquet Courts, pero sin duda, los que pertenecen a todas luces son los canadienses Ought. Tras un gran primer disco que se alimentó de muy buenas críticas por parte de la prensa musical independiente, y un Ep que como mínimo igualaba el nivel de su debut, ahora se han dado prisa en dar continuidad a una propuesta que, en este «Sun Coming Down», no vira demasiado respecto a las coordenadas anteriormente mostradas. Y es que cuando algo funciona para qué tocarlo, ha debido de pensar el cuarteto.
Esto tiene su parte mala, y es que habrá quien les pida algo más a un grupo tan joven y, supuestamente, tan inquieto. Sin embargo, es escuchar de cabo a rabo unas cuantas veces este segundo trabajo, y uno se olvida del posible inmovilismo, quedándose, a poco que disfrute con este tipo de sonidos, con la satisfacción que proporciona el volver a escuchar ocho canciones bastante por encima de la mayoría de grupos de su generación. Ya sea con el nerviosismo vibrante de la pista inicial «Men For Miles», con su ramalazo más pop y sosegado de «Passionate Turnover» (¿acaso no asoman aquí los The National pre-pabellones?), o con la disonancia y la hostilidad por bandera de «Celebration», las canciones funcionan, y eso, por el momento, parece bastante para un grupo de jóvenes con tanta carrera por delante.
«The Combo» es un ataque punk de interesantes variaciones que dota de nuevos matices y de algo más de caos (bien entendido) al álbum; en «Sun’s Coming Down» las guitarras crujen de forma similar a como solían hacerlo las de Lee Ranaldo y Thurston Moore; y siempre en la búsqueda de la melodía menos obvia, «Beautiful Blue Sky» alcanza las mejores cotas de calidad del Lp. Elegante en su progresión, y con un Tim Darcy encantadísimo en su papel de frontman glamouroso y teatral, estamos ante un anti-single de siete minutos auténticamente delicioso.
Ought empezaron a crecer hace dos años y, si nada inesperado ocurre en los próximos tiempos, con este nuevo trabajo darán un paso importante para continuar ascendiendo puestos en el panorama indie actual. Seguramente nunca serán portada de ninguna revista ni el hype que suene en la radio británica de turno, pero lo que sí tiene pinta es que de seguir así, acabarán por configurar una de las discografías más interesantes de los grupos de guitarras actuales. Seguiremos atentos a sus andanzas.