Una hora exacta es lo que ha necesitado el cuarteto japonés Mono en explayarse en explorar su compleja manera de entender la música. 60 minutos exactos y sólo seis temas.
El propuesta de esta banda de Tokyo siempre ha sido algo mucho más incendiario y ruidista de lo habitual en bandas post rock como Sigur Rós o Mogwai. Su habitual manera de aunar esa faceta ruidista y rompedora con un sonido preciosista e incluso con violines y cellos en este caso, es lo que ha puesto el nombre de Mono entre los mas grandes del genero.
A pesar de que la mano de Steve Albilni en este caso no ha sabido sacar todo el buen sonido a este «You Are There», las guitarras brillan en temas como la extensa y progresiva «The Flames Beyond The Cold Mountain» que empieza con cierto tono drámatico pero que con el estallido de guitarras nos saca de su interior una inusual y emocionante positividad. Poco habitual que en un disco de este estilo, tengamos muchos momentos que nos evoquen alegría, sin duda es ese uno de los puntos a favor del disco respecto a otros como Sigur Ros.
Trás la lineal y aburrida «A Heart Has Asked For The Pleasure» que sirve como interludio tenemos otro buen momento con «Yearning». Grandes momentos sobre todo gracias a un comienzo de canción inquietante (aunque termina conviertiendose en realmente aburrido) y una parte final de la canción pasional y desgarradora que guarda los mejores momentos del álbum.
El final del disco viene con «Moonlight», que junto a «Yearning» es lo mas acertado del disco. Canción de experimentación vibrante hacia el final y cuidada fragilidad al principio, pero en este caso más enfocada en la progresividad de unas guitarras distorsionadas que tan pronto arrollan como pululan meticulosamente entre el ritmo de batería y bajo. A pesar de ello, es un tema que de nuevo aburre hasta que entran las distorsiones.
Definitivamente, no es fácil hacer un disco con tres temas que superan los 13 minutos sin caer en un sonido lineal y repetitivo, pero creemos que con este «You Are There» no han coseguido superar ese duro escollo que pocas bandas han conseguido solventar. Sobre todo en las partes mas tranquilas, los japoneses se repiten demasiado y en esta ocasión destaca más su faceta plenamente ruidosa. En disco es dificil no llegar a aburrir, pero a buen seguro que Mono bordará estos nuevos temas en directo, como suelen.
