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Mannequin Pussy – I Got Heaven

mannequin pussy i got heaven portada
Epitaph, 2024
Productor: John Congleton
Banda: Marisa Dabice, Kaleen Reading, Colins "Bear" Regisford, Maxine Steen

Géneros: , ,

7

Tras 3 discos trabajando en un viaje desde el punk-rock a las sensibilidades del indie-rock, el nuevo disco de Mannequin Pussy seguramente se vea favorecido por el fenómeno batidora estilística de bandas como Turnstile, que apela a una nueva generación que ya no hace segmentación entre géneros. Sé que abrir la reseña con esta comparación parecerá un gesto vago, pero hay un signo de los tiempos en esa intención compartida de sacar el optimismo al punk-rock, llegando a decir cosas como que el mundo está tan jodido que «hacer algo bello se siente como un acto radical».

Aterrizando la comparación, Mannequin Pussy no coquetean con nada «urban», son más afines a los clichés del indie-rock noventero, como las melodías de bajos pronunciados poniendo colchón a explosiones de guitarra y los pasos del susurro melódico al grito. Hablamos de Pixies, Veruca Salt, Hole o referentes que les pueden quedar más cercanos tipo Speedy Ortiz o Bully.

«I Got Heaven» ofrece una buena colección de temas sin apenas altibajos, pero que también padecen de aspecto formulaico. Tan solo un par de números rompen el transcurso del disco y lo hacen de una forma algo atropellada. Se trata de «OK? OK! OK? OK!» y «Aching» en las que directamente se transforman en una banda de hardcore crossover, llegando incluso a tomar parte de las riendas vocales su bajista, único hombre de la banda. En estos tiempos de fluidez genérica, me pregunto de paso si usar una voz masculina únicamente para añadir rudeza a una canción no es un cliché a evitar.

Los mejores momentos llegan cuando saben combinar con acierto melodías con algo de garra punk-rock, como en «I Got Heaven» que comienza con arrolladoras maneras grunge o «Sometimes» que amenaza con invocar al fantasma del riot grrrl. En ese hueco es donde deberían buscar su personalidad si quieren que se les reconozca por una impronta que sí pueden tener otras bandas contemporáneas y capiteaneadas por mujeres tan distintas como Big Thief, Boygenius o Wednesday.

«I Got Heaven» es en definitiva un buen disco, y es, en efecto, bello. Pero no es un disco arrebatador ni uno que llame especialmente a volver a él. Comienza muy fuerte y se revela desde el inicio como una buena colección de canciones que florecen a su paso por nuestros oídos con olores y colores que ya conocemos. Y aunque no dudo que puedan emocionar a oídos tiernos, a unos maduros suenan a ejercicio de pura nostalgia, que agrada pero que no atrapa.

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11 de marzo de 2024