El efecto que nos creó el primer disco de Le Noise, con su post-rock polvoriento y sus cortes cinematográficos tan bien integrados, nos dejó pensando que incluso en estilos desgastados siempre hay algo que aportar. La segunda entrega de este combo bilbaino ofrece lo que se espera. Sin ruido, sin promoción, sólo hay una forma de facturar un disco cuyo título suene en tu cabeza entre la avalancha de lanzamientos de hoy en día. Hacerlo muy bien. Aún más, el hecho de que la banda haya tenido la divertida idea de titular al disco «Neil Young» es un suicidio para su popularidad digital, para rastrear cualquier referencia al disco entre toneladas de datos sobre el lanzamiento inverso del propio Young.
Menos atados al post-rock, aún más orgánicos, más terrosos y psicodélicos y con mayor presencia vocal, Le Noise evolucionan y aunque no se puede hablar de mejorar con un debut tan arollador, desde luego caminan hacia adelante por el camino de la personalidad.
Desde la solitaria intro a la crónica del oeste que es «The Last Tale of Skinny Stevens», la campanilleante «Tom Hagen» y el groove de «El Gran Salto», tenemos una suite dominada por la progresividad y el post-rock protagonizado por la trompeta. Ojo, que la trompeta lejos de ser adorno es instrumento de vital importancia en el disco, cargado de excesos de banda sonora y aplastantes grooves que mezclan elementos de rock, blues y soul. Ahí la tenemos de nuevo como protagonista máxima en «Morena». Mención aparte del duelo del oeste «Marcha», mientras el resto de instrumentos se mueven lentos y apesadumbrados en la línea de Earth.
«You» parte el disco al erigirse como una canción en sentido más estricto, un oscuro y triste blues orquestado que, para cuando nos hemos dado cuenta, ha pasado de una agradable canción al piano a un furioso final lleno de nuevo de psicodelia eléctrica de guitarra y piano. En «You Are Not Good» más adelante volverá a aflorar la voz para marcar un tema de corte más clásico, con un tono algo más animado, aunque igualmente dramático.
Como decimos, Le Noise se alejan más y más de la etiqueta post-rock. Tocan instrumentos de rock, evocan paisajes y escenas cinematográficas, pero quedan muy lejos de las bandas que se han hecho populares dentro de esta etiqueta. Eso si, cuando se ponen lo hacen realmente bien, como en «Matemático», cuyo título parece denominar a una precisión instrumental y obsesión rítmica superior al resto.
Si no con el post-rock espacial de Mogwai o Explosions in the Sky siempre podemos emparentarles algo más con parte de Tortoise o Do Make Say Think, auynque esta vez Calexico y los Bad Seeds ganen la partida en un todo mezclado con influencias de jazz, blues o rockabilly. «Neil Young» es un disco más dificil de digerir desde luego, pero sugerente desde el minuto uno hasta la inquietante hipnosis de «The Indian Song» que cierra el disco a modo de mantra rodeado de serpientes de cascabel.