Muy asumida está en el mundo del rock la influencia cinematográfica. La proliferación de grupos que priman su contenido instrumental sobre el clásico estribillo, el triunfo «comercial» del post-rock, la inserción de frases de celuloide como cortinilla entre canciones… pero lo de los bilbaínos Le Noise resulta más radical.
Así, asistimos un tanto extrañados al casi un minuto de apertura de disco que ocupa el oscuro predicador de «La Noche del Cazador» en Canción Para Una Película Sin Censura ilustrando la dualidad amor-odio. Tras ello arranca un post-rock de sonidos evasivos, con baterías nerviosas y que reemplaza el uso de voz cantante con samplers del primer speech. Un buen ensamblaje que no esconde sino un trabajo verdaderamente artesano de construcción de la pieza.
El viaje por el celuloide polvoriento sigue en «El Camino a Casa», de nuevo inquietante y bien usado. Aquí es cuando los sonidos fronterizos (Calexico) y tristones comienzan a hacernos pensar en muy lúcidas bandas cercanas como El Columpio Asesino o Audience, sensación aguzada por el uso del euskera y de una rica instrumentación donde caben teclados y trompetas.
Y es que por el disco pasan slide guitars, trombones, bandoneones, violines… y es que Le Noise son una banda casi más al estilo clásico que de formación rock, contando 9 miembros. Una instrumentación que pasa de la desolación al preciosismo en «Drivin Late Home», que mantiene un toque de country oscuro a lo Nick Cave.
La melancólica «Mantra» puede ser fácilmente el tema más post-rock del disco, en la onda de Godspeed You! Black Emperor, sin explotar tanto la distorsión, aunque si invocando un poco a la paranoia ruidistica, que eclipsa la rabia humana. A similar disciplina pertenece «Pequeño Ejercicio de Introspección», autodescriptiva y la dilatada «El Miedo a lo Innombrable» que consigue enriquecer con saxofones el post-rock tristón y atmosférico.
El disco se completa con pequeños interludios de diferente temática como «-« o «El último perro visible», que contribuyen a dar su dosis extra de misterio y tensión. En fin, si te gusta el post-rock de paisajes melancólicos, el rock que invade constantemente sus fronteras y la desolación del western hecha música, LE noise no te dejarán indiferente. Ideal para seguidores de 12Twelve, Audience, Migala, Yakuzi, GY!BE o Tortoise.