/Reseñas///

Hand of Fatima – Obake

Hand of Fatima - Obake portada
Odio Sonoro / Nooirax Producciones, 2009
Productor: Paco Loco, John Agnello
Banda: Toto, Mane, Carlos, Pakomoto

Géneros: , ,

7.6

El fenomenal trabajo de artwork (a cargo de Victor Toundra, banda de sonido afín) y los nombres de las canciones dejan «Obake» en un terreno de misterio a medio camino entre las leyendas japonesas y la mitología indígena centromericana. Ambas son coartadas válidas para ilustrar sus viajes instrumentales por el reverso oscuro de la música ambiental, ya que incluso en las partes más contemplativas, la fatalidad aguarda a la vuelta de la esquina.

«Tatari» es buena prueba de ello, donde la oscuras arengas de la psicodelia desértica lentamente mueven al oyente hacia terrenos entre la monotonía y la hipnosis. Como es habitual, la tensión va in crescendo. Más interesante se muestra desde un primer momento la aparente calma de «Goyro», bajo la cual afloran los dejes sabbathicos, la negrura y la lentitud diabólica que lo ha significado todo para el fenómeno post-metal y el sludge. Seguramente, el tema de mayor impacto de «Obake».
«Funayürei» cuenta con un aire más psicodélico, con una épica que nos recuerda a la de los Jesu de Justin Broadrick y también comparte con Pelican la capacidad por crear una grandeza épica que parece irradiada desde el cielo. Otro de los pilares más sólidos del disco. «Ubume» de nuevo hace gala de esa estructura de comienzo un tanto lánguido y cadencioso para finalmente sacar la artillería, si bien pasando por interesantes momentos de tensión acuciada que recuerda a los últimos Isis. Se sumergen más en la gélida desolación con «Onryo» y despiden con los más de 10 minutos de tono oscilante y mayor furia metálica de «Ofuda», sin dejar de recordar aquí y allá a bandas como Red Sparowes o incluso Mogwai.

Y es que en ocasiones el contexto marca mucho la impresión sobre las propuestas musicales. Si has seguido los derroteros instrumentales del rock y metal de los últimos años, puede que «Obake» te parezca una maravilla con nada que envidiar a discos de algunas grandes figuras de fuera o más de lo mismo. Creo que hay algo de ambas cosas, pero cuanto menos, en este debut (tras el compartido split con los mentados Toundra) los gaditanos mantienen el misterio prometido y con impecable factura.

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1 de enero de 2009