Los pamplonicas Half Foot Outside cuentan con una dilatada trayectoria desde sus inicios en 1995 más afines al punk melódico (su nombre procede de un truco de skate) que al underground americano al que han derivado. Lo que podría haber sido otro grupo con fecha de caducidad, fue madurando pasando primero por una etapa post-hardcore. En este proceso de apertura y evolución seguramente tuviera que ver, además de los cientos de conciertos dados, la gestión de Underhill Records, humilde aunque interesante sello del batería Edu Ugarte.
El caso es que tras su paso por Bcore, HFO han apostado por Astro para editar un disco que produce John Agnello (Bob Dylan, Dinosaur Jr., Sonic Youth) y donde también meten baza clásicos nacionales como Paco Loco, Kaki Arkarazo o Hans Krüger. Y es que escuchas en orden «Dial the Number», «The ABC of Love» y «Feel No Pain» y no quedan dudas que te hallas ante el grupo nacional del estilo más auténtico desde El Inquilino Comunista. Lemonheads, Dinosaur Jr., Superchunk, Pavement… son nombres que vienen a la mente sin esfuerzo. Melodías de categoría, voces perezosas animadas con coros y revestimiento de densidad guitarrera.
El disco se encuentra lleno de momentos luminosos y otros algo más oscuros aunque el pop se impone y la armonía gana sobre las guitarras, por ásperas o crispadas que estas se muestren. Así, el cuarteto nos regala temas irresistibles como «A Little Call» con un deje a los antiguos Planetas o «Doctor Told Me Not To», rememorando a los de J. Mascis o a los citados getxotarras en «Electric Sound Machine». Hablamos siempre de influencias muy bien asimiladas y de un sonido indie-rock claramente familiar, pero de envidiable frescura.
Todos los factores se han unido pues, para hacer del quinto disco de Half Foot Outside lo mejor de su carrera. Buenas canciones, buenas compañías (colabora Gary Louris de Jayhawks) y envidiable estado de la banda. Si además los muchas veces temidos momentos delicados los encarnan la preciosa «Everything´s Perfect From The Distance» o la intimista «The Friend of the Breadcrum», tenemos ante nosotros uno de los discos nacionales del año.