Cuando un grupo nos acostumbra mal para bien, curiosa paradoja, surgen los miedos, los reparos, los «listones demasiado altos», los «no creo que superen su último disco». Esto pensaba yo de Half Foot Outside, que siendo ya una de las más longevas bandas del indie-rock nacional, lanzaron en 2006 un colosal «Perfect From the Distance» que hizo las delicias de amantes del género que tantas alegrías dio en los Estados Unidos de los últimos 80 y primeros 90.
La primera y sucesivas escuchas nos dejarán ben sabor y el infeccioso coro de «Driveways» en la cabeza, algo de lo que aún no me he recuperado. Sus dos minutos y medio son lo más perfecto que he escuchado este año, de corazón lo digo. Unas pocas más sumarán la inicial «The Floating Spaceboy» a este fervor, con lo que ya suman dos éxitos memorables. Sus méritos, pues más o menos los de siempre, guitarras a lo Dinosaur Jr., voces que van de Superchunk a terrenos dulces y un tono más melódico y power-pop que puede ser el aroma que todo un Jon Auer ha dejado en el disco. Pero tampoco pongamos su nombre en letras muy grandes, el cuarteto ha demostrado ya saber hacer lo suyo bien sin ayuda de nadie.
En su mayor búsqueda de la perfección melódica la banda consigue también combinar con tino la aspereza del indie-rock con la épica en los fondos más barrocos de lo normal de «Thin Skin Heavy Bones» y «We’re Taping Phonelines». La banda también incorpora teclados que son una delicia en «Joy of Youth» o «In Pieces». Buenas canciones, sin duda, pero que apuntan a la única debilidad del disco, excesiva saturación y perfección melódica. Puede sonar raro, pero es una grandilocuencia pop que apabulla.
No me atrevería a decir que «Heavenly» supera realmente a su antecesor, pero sí que la banda consigue un resultado cercano sin repetirse. En otras palabras, afianza lo conseguido desarrollando una personalidad propia que si bien sigue teniendo ciertos referentes extranjeros, se desmarca de otras propuestas que puedan hacerse en España. Y no será porque no cuenten entre sus amigos y fans a gente de Los Planetas o La Habitación Roja, que figuran en los créditos del disco.