Nos ha sorprendido para bien el último fichaje de Aloud. Y no porque haya queja de sus ediciones más recientes, pero tras Toundra, Stearica, Atleta y Exxasens, nos temíamos que el sello estuviera virando demasiado hacia el rock instrumental. Fira Fem tienen una componente instrumental fuerte y también escapista, pero con su calidez y sus ambientes electrónicos de salón se alejan con mucho de las propuestas citadas.
Este Aedificatoria está repleto de sonidos sugerentes, cuidados. No podemos ponerlos en relación con mucho por aquí, aunque nombres de la última electrónica pop deberían salir a la palestra, como Delorean, The Suicide of Western Culture o Lasers. No como similitudes directas sino como parte de una nueva escuela que cada vez acorta más distancias (ya apenas se aprecian) con las tendencias que vienen de fuera.
Es difícil definir una mezcla que comienza con psicodelia pop en una canción que podría ser un hit made in pitchfork («Cine Azteca»), dicho sea sin ninguna valoración negativa, sino porque suena como el tipo de electropop con punto vanguardista que podría establecerse en moda. Las virtudes de la banda a la hora de componer pequeños himnos de indie-pop con festivas explosiones de sintes, son notables. En la delicada «Old Man’s Jacket» nos recuerdan con esas texturas melódicas, a los Bloc Party de «Blue Light» para luego llevarnos de fiesta a la playa.
Claro que no siempre es así, en «Ladies, Clap, Gentlemen» se van más por el terreno de la velocidad electrónica y en «2nd Hand Lingerie» nos ponen a bailar con ritmos atropellados, teclados enloquecidos, voces a veces cálidas y a veces inquietantes y sobre todo ese sofisticado punto ambiental que sería la gran constante del disco. Por lo demás, cada canción encapsula una serie de ingredientes (electrónica, pop, kraut, psicodelia, tropicalismo…) con bastante clase.
«Pando Light» supone la combinación perfecta de electrónica y pop además del triunfo de la paciencia y la sencillez estructural, seguramente la que más nos recuerda a esos climas tan Delorean de dejarse acariciar por el primer sol de la mañana. Túneles de pop de pupilas dilatadas en «We Like Yogurt», deliciosos pasajes narcóticos en «Goon Humour», algo más rítmica del trópico y ese climax del susurro que alcanzan en la épica instrumental de «Ipanema, Oh mine!» terminan por dejarnos un disco que no hace mucho ruido.
Fira Fem proponen una amalgama sónica poliédrica y en cuyos recovecos se esconden seguro, decenas de influencias que no percibimos expresamente. Se nos antoja que Animal Collective, Mercury Rev, Stereolab, Primal Scream o Caribou se pasean casualmente por sus aristas, pero el resultado arroja una sensación genial, enigmática, cuando es complicado definir un disco, un sonido. «Aedificatoria» es sin duda, nuestro acertijo de la temporada.