Mucha rabia nos dio ver cómo un disco tan bueno cómo «Squared Wheels» pasaba desapercibido, a pesar de venir avalado de un grande cómo Eric Fuentes de The Unfinished Sympathy. Y es que precisamente Bullitt parecen llegados desde el cielo para plantarse en el hueco que nos han dejado Eric y sus colegas, totalmente demostrado ya en una segunda entrega que mira hacia delante con valentía, ayudados de un equipo tan potente como el de BCore y un acabado final Made In Sant Feliu como sello de calidad.
La tradición BCore/Sant Feliu está ahí desde el primer acorde de «Love Or Die», con todo ese regusto que ya habían demostrado en «Squared Wheels» que va desde Jawbreaker o Hot Water Music («Beta Pelican») hasta Foo Fighters y Weezer («Love Or Die»), pasando claro por Aina y los propios The Unfinished Sympathy («Cold Surrender»). Pero sin embargo, este «Love Or Die» les sirve para profundizar un poco más allá con las redondas melodías vocales de Xavi jugando con aires más clásicos y puramente rockeros («Countryclub» es inevitablemente el mejor ejemplo).
Esa variedad de estilos con la que juegan, sabiendo concentrar el aire Washington DC con toques más cercanos a unos Wilco más inmediatos, son los que marcan la diferencia con respecto a su obra anterior. Igual ocurre con una acentuación de raíz mucho más power-pop cómo la alegre celebración musical que es «The Meaning Of The Sound» y el amable estribillo-himno de «Don’t Ever Fail».
Por contra, es posible que hayan perdido la pegada incontestable de los temas más puramente hit, pero quizás se debe sólo a una ganancia en la estabilidad durante la media hora larga de duración del disco. Porque nos es muy difícil encontrarle fisuras a un disco que los pone ya a la cabeza del género local, junto a Nothink y cia.