El pasado domingo 2 de marzo Joan Colomo se convirtió en un regalo sorpresa de cumpleaños para una afortunada fan del artista, y gracias a la invitación del novio de la susodicha, hasta tres redactores y colaboradores de esta web pudimos estar en aquella mágica actuación disfrutando del siempre divertido show del catalán. No es la primera vez, y es que su envoltorio ya había tomado formas similares en el pasado, convirtiéndose en obsequio amenizador de bodas y comuniones.
Con el recuerdo de aquella actuación, y con todo un mediodía de cervezas y comidas copiosas por delante, nos acercamos al barrio de Malasaña para, acompañados de amigos del mundillo musical como Esteban de Toundra (encargado de la promo de Bcore en Madrid) y Andrés (antiguo editor de discos de La Celula Durmiente con Arindelle Records y ahora en Live Nation), charlar con Joan Colomo sobre su nuevo Lp «La Filia i La Fobia».
Estrenas “La Filia i La Fobia”, tu cuarto álbum y seguramente el que más suena a banda, el que está más lleno de detalles y poseedor de multitud de capas. Y sin embargo en directo estás en un punto cada vez más personal con esas actuaciones en solitario en las que te acompañas de guitarra y pedales ¿entiendes el directo como algo diferente a los discos de estudio?
Sigo manteniendo los dos formatos de ir yo solo y de ir con la banda. Estamos en ensayos actualmente para hacer un bolo más serio e intentar llevar el sonido del disco al escenario. He estado varios meses dándole vueltas a arreglos y detallitos que han enriquecido el sonido global del álbum, y que obviamente cuando voy en solitario no puedo reproducir.
O sea que lo de ver a Colomo con banda completa, aunque a veces sea complicado a nivel logístico y económico para según qué bolos, sigue siendo una posibilidad real.
Sí, sí, de hecho la idea es tocar mayoritariamente con banda, pero suele ser para Catalunya más bien, pues es donde tenemos más posibilidades de tocar en escenarios más grandes y con mayor presupuesto. Y luego en salas más pequeñas llevo el show más cercano y pequeño. Entre unas actuaciones y otras pues voy encontrando la forma de sobrevivir con la música.
El otro día estuvimos en una actuación en una casa en una fiesta de cumpleaños, y me han dicho que también has actuado en varias bodas. Lo que sea para ir tirando en los tiempos que corren, ¿no?
En bodas y en donde haga falta (risas). Ya no sé que nos falta por hacer
¿Ha habido apoyos vocales para algunas canciones? Me llama bastante la atención el tratamiento de estas por ejemplo en “Dona Negra”, donde le van genial esos aportes femeninos.
Hay en general muchas voces, aparentemente de churri, que soy yo, pero Inés, bajista de La Celula Durmiente, también me suele echar un cable normalmente, y en “Dona Negra” es ella quien aparece.
En cuanto al tema de las letras, el inglés perdió definitivamente la batalla, pero entre el catalán y el castellano sigue habiendo una disputa por ver quién predomina. En “La Filia i La Fobia” ha ganado 7 a 5 el catalán, pero la cosa sigue equilibrada. ¿Cómo crees que evolucionará esto en el futuro? ¿Pretendes seguir usando ambos idiomas?
La idea era un 6 a 6, pero al final ganó el catalán por poco. La verdad es que depende la canción me sale de una u otra forma, y me gusta que así sea. Aunque por otro lado no estoy muy seguro de que sea la mejor fórmula a nivel comercial porque queda más disperso. Últimamente, que estoy tocando mucho más por Catalunya, quizás tendría más sentido hacer un disco en catalán íntegramente, o al contrario hacer uno en castellano y que me fuese más fácil salir fuera. Pero como no lo tengo muy claro pues voy a seguir con el bilingüismo pese a que no haya escuchado muy a menudo esto de mezclar idiomas. Para mi es lo natural al hablar el mezclar ambos idiomas en mi día a día, por lo que de momento no fuerzo a hacer lo contrario en mis discos.
El sonido tan compacto que has logrado supongo que en gran parte es merito de Iban y su estudio Nautilus ¿Por qué decidiste volver a él?
Pues con Iban ya grabé los dos primeros discos, y después de grabar con Santi García el tercero, pues tocaba volver. Son amigos ambos de hace muchos años y los voy turnando para que no se enfaden (risas). El estudio de Iban, que está en Arenys de Mar, está también de lujo y me da unas comodidades tremendas.
“Las letras son el último paso y normalmente se convierte en el momento más desagradable de todo el proceso creativo. Escribir es un infierno para mí.” ¿Sigue siendo tan complicado el proceso lírico como cuando mencionaste estas palabras?
(Risas) Ahora ya no tanto. Hace dos años empecé a colaborar en una radio catalana con un proyecto consistente en hacer una canción semanal sobre un tema de actualidad, y en parte me decidí a hacerlo para obligarme a practicar cada semana. El caso es que este entrenamiento me ha venido bien y en esta ocasión ha sido mucho menos traumático el proceso de escribir las letras del disco. De hecho las he compuesto en dos semanas en los viajes que realizaba en coche de Barna a un pueblo de aquí donde iba a colaborar con una peña en una grabación. Las iba grabando en el móvil mientras escuchaba la música que ya la tenía grabada de antes (risas).
La temática del álbum es inevitablemente pesimista, con frases como “la edad pasa factura”, en “Els Problemes Creixem”, menciones a un “futuro negro” en “Canço de Amor Nº 2”, o temáticas casi apocalípticas como la de “El Nuevo Orden Cósmico”. Aunque siempre hay un rayo de esperanza y de cambio, cierto nihilismo político está esta vez más presente que nunca.
La verdad es que sin darme cuenta me ha quedado un disco como lleno de sufrimiento, y con letras así como tú dices más pesimistas. Pero es algo que me he dado cuenta al acabar cuando la gente ha venido y me lo ha comentado. E incluso en la música hay partes que me han quedado más oscuras. Supongo que todo influye. El momento el que estamos y todo lo que nos ha rodeando en estos años de atrás.
Hace un par de años, cuando te entrevistamos para el concierto junto a The Hardtops, comentábamos la situación política que atravesaba el país y tú querías ser positivo respecto a un posible cambio. Han pasado dos años y finalmente no han rodado cabezas como esperábamos entonces. ¿Qué te parece la evolución política tanto en España como en Catalunya?
Sí, parecía que por momentos podía llegar a pasar algo. Daba la sensación que estábamos a las puertas de un cambio… pero al final, como siempre, todo sigue igual. Eso sí, la Tercera Guerra Mundial está a punto de estallar, así que a ver qué pasa…
También es muy dura, y a su vez acertada, la letra de «Reses Sociales». Al hilo de la temática de ésta, hace un par de días viendo la película Her, de Spike Jonze, me planteaba cual es la dirección que está tomando todo esto de las relaciones sociales, y si vamos a ser incapaces de quedarnos con la parte buena de Internet en vez de convertirlo en algo casi demoníaco.
Yo veo que, como todo lo que el hombre inventa, Internet es una herramienta capaz de lo mejor y lo peor, y lo estamos convirtiendo poco a poco en una patología, en algo enfermizo. El consumismo, el mundo virtual, vivir prácticamente otra vida ficticia y olvidarte de la terrenal… pero bueno, aunque en la letra de “Reses Sociales” quizás no se aprecie, la idea es sacar algo positivo del mensaje de la canción.
O sea que aunque no se aprecie mucho en el disco, seguimos siendo optimistas.
(Risas) Sí, sí, aunque no sea explícito ya lo decimos en las entrevistas. ¡Qué quede claro! (Risas)
En “Tus Pies” encontramos al Colomo más costumbrista, ese que asomaba la cabeza más a menudo en discos anteriores y que aunque ahora cueste más encontrarle, de vez en cuando hace aparición. ¿A qué crees que responde el que la balanza se haya desequilibrado hacia los temas más espontáneos?
Pues no lo sé. No ha sido nada premeditado. De hecho «Tus Pies» por poco ni entra. Para que veas la diferencia, “Tus Pies” me salió a última hora, enredando con guitarra y voz, la compuse casi sin pensar. Salió sola, y creo que al final cuando esto pasa es cuando más redondas me quedan las canciones. Así que según la escupí supe que tenía que entrar. Las canciones a las que tengo que darles más vueltas luego no me molan tanto como por ejemplo esta.
Y en el plano opuesto está “Hazmereír”, que es una de mis preferidas y es donde creo que encontramos el sonido que mejor representa la evolución hasta el Colomo actual. Menos ukelele, menos folk, y por el contrario atmósferas mucho más curradas, distorsión, bases electrónicas, sintes… Háblame un poco de este tema, ¿sobre qué trata y qué significa para ti?
Es una canción que habla sobre el sentimiento que tengo en mis actuaciones de bufón de la Corte, en el sentido positivo. El hacer reír y el reírme de mí mismo es a lo que me dedico. Disfruto con ello y es mi modus vivendi, así que hay que celebrar el haber perdido la dignidad y el ir por ahí dando vergüencita (risas).
¡Pero todo ello muy sanamente, eh!
Totalmente. De forma sana, y lo que te decía antes, riéndose uno de sí mismo, que muchas veces es muy importante saber hacerlo.
Hacia el final van seguidas “Cançó de Amor Nº1” y “Bala Perdida”, dos temas muy enérgicos y rockeros, ¿todavía pica el gusanillo de los tiempos más cañeros de épocas pasadas?
Sí, es una forma de buscar el equilibrio. Cuando tiro más para el folk, luego te apetece ir hacia el otro lado, y en este disco me apetecía también hacer algo más cómo tu dices, rockero y guitarrero.
Y hablando del pasado es inevitable preguntarte por algunos de tus proyectos pasados The Unfinished Sympathy, Zeidun, La Célula Durmiente… ¿Pasados ya unos años, qué cosas positivas destacarías de aquellos años? ¿Hay posibilidades de que alguno de ellos volviese?
Con La Celula y Zeidun nunca hemos llegado a separarnos como tal, y de vez en cuando sí que hemos hecho algún directo. El problema es ponernos a componer y grabar algo. Todos estamos muy liados con nuestras cosas, pero en cuanto haya un hueco estaría muy bien sacar algo. Con La Celula de hecho molaría ponerse con ello no tardando mucho. Y luego ya el tema de Unfinished le tienes que preguntar al jefe (ndr: Eric Fuentes). Lo importante de todo esto es los grandes recuerdos de todas estas bandas que nos hemos llevado con nosotros.
Musicalmente en qué lugar se encuentra Colomo actualmente. ¿Tan diverso y variado como siempre? ¿Con que artistas estás últimamente flipado?
Cada vez escucho más cosas de aquí. En Catalunya hay muchos grupos por ejemplo, y gente haciendo muchas cosas interesantes. Y por lo demás, a mí el rollo bailoteo de música negra me vuelve loco, y ahí sigo dándole a Lily Allen, Rhianna… (risas).
Esteban (Promo Gran Sol/Bcore): A mí el otro día me recomendó que le diese escuchas a los discos Britney Spears (risas).
¿Y para las próximas semanas que directos tienes programados?
Pues aparte de lo esta semana en Madrid (5 de Marzo) y Zaragoza (6 de marzo) que voy yo solo, tenemos ya con la banda el 14 de Marzo, en Mataró, el 28 de Marzo en el Festival Strenes de Girona, y luego una fecha importante como será la presentación oficial del disco el 8 de Mayo en Apolo, en Barcelona.
Y a ti que concierto te hace más ilusión para poder actuar ¿uno con la sala Apolo engalanada y llena, pero sin poder fumar, o uno en un cumpleaños como el del otro día teniendo libertad absoluta?
(Risas) Hombre, la comodidad de uno es lo primero (risas), pero bueno, todo tiene su momento, y aunque sí que es verdad que los grandes festivales no me terminan de convencer, tocando en una sala, aunque sea grande, sí que encuentro la cercanía necesaria y también lo disfruto mucho. Pero vamos que todo lo que sea tocar en saraos surrealistas y que se salgan de lo que se entiende por un concierto común, por mí: perfecto (risas).
Terminada la entrevista comenzaría la comida, y aquí, entre comentarios nostálgicos sobre el Barça, fabadas y cocidos, análisis musicales de lo último de Pharrell Williams, y recuerdos de la escena de hace unos años, llegamos a la conclusión de que efectivamente no nos ha engañado en sus respuestas. Y es que «La Filia i La Fobia» posee un punto sombrío, sí, pero este no ha de ensombrecer al Colomo feliz, optimista y que se muere de ganas por presentar el que ya es su cuarto álbum en solitario. El mundo esta jodido, pero toca seguir adelante.
