Segunda (y para nosotros última) jornada en el festival madrileño Villamanuela, con la resaca aún del sensacional espectáculo que nos brindó como cierre Jef Barbara encima de las tablas de Taboo. Sabíamos que el cierre de conciertos hoy no iba a ser tan divertido, pues la propuesta de Tropic of Cancer era tan interesante como solemne, pero la cosa fue bastante peor de lo que esperábamos.
Nuestra andadura coincidió con el final del concierto de la banda de punk malagueño Biznaga, concentrando unas pocas cabezas en los bajos de Siroco. Para cuando Cuello subieron a escena la cosa mejoró algo en cuanto y mucho más en cuanto a calidad, porque aprovecharon el volumen brutal de la remodelada sala para arrasar los tímpanos en las primeras filas. Curiosamente sonaron muchos temas que no están en su debut «Mi Brazo Que Te Sobre», algo así como la mitad de los 45 minutos que tuvieron de concierto, aunque no faltaron «Trazo Fino», «Estudiándote» o «Tu Bilis Confiesa». Incluso hubo tiempo de ponerse algo más intimista con «Visado de Reina», aunque tuvimos que echar en falta a «La Verdad». José Guerrero acaba de dar a luz un nuevo disco de Betunizer y otro de Jupiter Lion, pero no flojea en absoluto con esta vertiente melódica y ruidosa que es Cuello, controlando en todo momento un directo tan arrollador como la pegada de su batería Óscar Mezquita. Que vuelvan pronto en formato largo y con un público más numeroso y jovial, por favor.
El listón parecía alto para el siguiente concierto que visitamos, en Taboo, pero volvimos a equivocarnos. Que en un festival como este, con más interés en descubrir bandas que en disfrutar de tu banda favorita, esto es señal de que las cosas van como deben ir. En esta ocasión fue el cuarteto de Texas Indian Jewelry el que nos dejó realmente impactados con una puesta en escena sensacional. Puro espectáculo sonoro con dos guitarras repletas de delay luchando entre si mientras los teclados psicodélicos se fundían con una batería (de pie) sencilla y contundente. La oscuridad se adueñó de la escena con ritmos repetitivos y progresivos que verdaderamente encandiló al público: al que se había empollado sus discos y el que estaba por probar. Gran sorpresa.
Visto el considerable aforo de Taboo y lo atractivo de la propuesta de los norteamericanos The Atom Age en Siroco nos decantamos por hacer un cambio de última hora para sacrificar el concierto de Tropic Of Cancer salvo en su parte final, y el acierto fue inconmensurable. Los californianos The Atom Age nos brindaron un auténtico conciertazo de rock and roll, punk rock y sudor, dándoles igual que no llegásemos ni a ser cincuenta en la sala. Simpáticos, honestos, agradecidos y unos músicos realmente impecables, nos recordaron a la mejor versión de Rocket From The Crypt o Social Distortion. Si a todo esto sumamos que esta gira europea la tuvieron que hacer con un baterista de repuesto que hizo que el repertorio tuviera tres versiones reconocibles y divertidas (dos de The Sonics y una de MC5) nos quedó un concierto más que redondo. Otros que habrá que ver cuando vuelvan.
Con prisa llegamos a ver el cierre de Tropic Of Cancer, con la voz de Camella Lobo parapetada en un sonido de lo más oscuro y decadente, la cosa quedaba algo aburrida y lejos de tener gracia alguna. Aparentemente su música es algo más recomendable para escuchar en casa, pero habrá que probar suerte en un concierto completo y sin ser parte de un festival.