Avisados ya la noche anterior del viento y el frío que azotaban esos días el Monasterio de La Cartuja (y el resto de la ciudad) al caer el sol, acudimos bien abrigados a la segunda jornada de Territorios 2013. Nada más entrar, nos paramos un momento a ver a los cordobeses Los Aslándticos que tocaban en ese momento en el escenario principal. El grupo ha ido creciendo en popularidad en la región gracias a sus constantes conciertos y por tanto se habían ganado su sitio dentro del festival. Un buen número de público asistía ya a su fiesta de fusión, rock, flamenco y todo su cóctel de estilos habitual.
Pero nosotros no podíamos sino que seguir la llamada del rock’n’ roll que nos llevaba directos al segundo escenario. Aún teníamos fresco el divertidísimo concierto que Los Coronas ofrecieron en la ciudad hacía unos meses, por lo que la ecuación que resulta en Corizonas al unírseles Arizona Baby no podía pasar desapercibida. Ya justo al llegar nos ganaron con toda una “Supernaut” de Black Sabbath al estilo vaquero claro. Y el septeto no paró de derrochar energía y carisma en todo momento; ya fuera versionando clásicos como la mencionada o una “Wish You Were Here” de Pink Floyd; tocando temas propios como los ya muy populares “Run to the River”, “Hey Hey Hey (The Words Today)” o “I Wanna Believe”; o simplemente lanzando sus características proclamas divertidas pero con su toque de reivindicación repartidas entre Fernando Pardo y Javier Vielba. Otro de los grandes momentos de Territorios, con gran diferencia.
Volvimos al escenario principal para escuchar un poco de hip-hop. La reunión de Tote King y Shotta diez años después de “Tu madre es una foca” para un nuevo disco, “Héroe”, ha sido unas de las noticias de más relevancia del hip hop nacional de la última temporada, por lo que no era sorprendente el gran número de gente que acudió a verles. Los hermanos ofrecieron a su público temas de ambos discos, colaboraciones, actitud y, sobre todo, un buen flow que dejó contentos a los fans del género (y a otros no tan fans) de Territorios.
Mientras, en el escenario mediano, Fuel Fandango presentaban su segundo disco, “13 Lunas”, en su segundo año consecutivo en el festival. Contaron con una puesta en escena elegante y nocturna que casaba bien con su estilo pop con frecuentes miras al flamenco, soul y electrónica; pero a pesar de comenzar con fuerza con un directo focalizado totalmente en la figura y voz de su cantante, Nita, a la larga sus canciones se nos hicieron algo monótonas y el directo algo vacío.
Nos dirigimos entonces al escenario pequeño dentro del Monasterio. Por ironías de la vida, el que comenzara siendo el escenario principal del festival ha quedado relegado al papel de hermano pequeño comparado con sus compañeros del exterior. En él, Depedro terminaba su actuación, de preciosista ejecución, en la que comprobamos como tiene cada vez más fijación por la música latina y fronteriza. Siguieron poco después en el mismo escenario Hola a Todo el Mundo. No sabemos si por la hora, que quizá exigía ya algo más movido, o por su total concentración en torno a su música, olvidándose casi del público, lo cierto es que el concierto del conjunto madrileño no acabó de funcionar. Sus composiciones, que oscilan en una curiosa mezcla de folk, electrónica y hasta ambient, pasaron sin apenas cambios y con un tono más bien similar a lo largo de una hora, momento en que decidimos terminar Territorios con algo de fiesta.
Que es precisamente lo que daban 2manydjs en su segunda actuación en el festival. En lo suyo no hay trampa ni cartón: electrónica altamente populista, en cuanto a intenciones y a sonidos con los que trabajan, que funciona sobre todo cuando lo vives por primera vez, pero que en las sucesivas veces (y es fácil verlos por España) se va diluyendo un poco. Fue entonces, ya al final, al vernos rodeados de tantos cuerpos en movimiento, formando una masa casi compacta, que nos dimos cuenta del considerable incremento de público en esta edición. Así que, al menos en este aspecto, éxito rotundo de Territorios 2013. Hasta el año que viene.