Debido al maravilloso tráfico en Madrid y a su «volador» Metro llegue con la hora pegada (y tanto, calculo que me perdí canción y media) para ver el resurgimiento de una banda tan mítica como Hot Water Music, como teloneros de otra banda no menos mítica: Samiam.
Lo que fueran desde hace 10 años Hot Water Music, se han unido para formar una nueva banda llamada The Draft. El bajista Jason Black, el guitarrista y ahora cantante Chris Wollard y el batería George Rebelo tras la marcha de Chuck Ragan de la banda de Florida, reclutaron al guitarrista Todd Rockhill de Discount y formaron está banda que debuta este año con un realmente sorprendente «In A Million Pieces».
Como banda importante del movimiento Post-Hardcore/Punk de finales de los 90 – principios del 2000 habían demostrado ya suficiente, pero en esta nueva andadura nos demostraron que The Draft no les anda a la zaga, con un sonido muy en la línea de los mejores Hot Water Music, refrendado en esta ocasión con un enfurecido directo que hizo las delicias del público. Llamaba la atención la corta edad del público de las primeras filas, cosa que no ocurrió tanto con Samiam, ya que fueron apareciendo gente de más edad según se acercaba el concierto de los de California. Sobre The Draft, genial sonido y ejecución y un verdadero placer para los oídos temas tan interesantes como la gran «Lo Zee Rose», la animada «Let it Go» o la emotiva «All We Can Count On». Aunque si nos quedamos con dos momentos fueron el momento en que Jason Beebout, cantante de Samiam, apreció en escena para interpretar una versión de otra banda que no alcancé a pillar y la maravillosa «Wired», hacia el final del concierto, que hizo mover a todo el mundo. Sin duda, había tablas esa noche en Moby Dick.
Tras el huracán de The Draft, a algunos se nos pasaba por la cabeza que a Samiam les iba a costar superar dicho concierto. Jason, Sergie y compañía salieron a escena bastante puntuales y directamente atacaron uno de sus temas mas conocidos y de su época más reciente. «Sunshine» estaba siendo usada para abrir durante esta gira y así fue en Madrid también. Enorme versión en directo, en la que Jason nos demostró que seguía conservando su voz característica a pesar de que su estado de forma no es ya el mismo. Seguidamente, estallaron las ganas de todos con «Factory» de su disco «You Are Freaking Me Out». Se hacía extraño ver a toda la «chavalada» (repleta de flequillitos y de camisetas de grupos tipo Blink 182) disfrutando tanto de temas que no les había tocado vivir directamente, pero parece que con la vuelta han ganado mucho interés en el público joven.
La visita al disco nuevo con «Get It Right» suavizó un poco los ánimos del personal, a pesar de que la canción es una buena pieza de punk ligero. «Mudhill» y «Stepson» en seguida levantaron los ánimos y rompieron alguna que otra garganta que había intentado emular a Jason. El propio cantante y Sergie para ese momento ya nos habían dejado claro que son unos auténticos perros viejos encima del escenario y que el resto de miembros de la banda ahora mismo están bastante a la altura, gozando de un sonido prácticamente perfecto.
De nuevo volvimos a «Whatever’s Got You Down», su más reciente disco, pero está vez tanto la fácilmente digerible «When We’re Together» como la enérgica y divertida «Take Care» si respondieron ante un publico que iba ganando en compenetración con la banda, pero que aún se mostraba ciertamente tímido. Esa timidez se fue venciendo en la parte final del concierto, cuando irrumpieron temas clásicos de la banda como «Mexico» o sobre todo, una versión realmente perfecta de «No Size That Small» en la que Chris Wollard de The Draft le devolvió la visita a Jason. De ahí en adelante, todo fue mucho más loco y desfasado, con gente volando por encima del público, mucho más grito y en general, mejor comunión entre el público y la banda (que por otra parte, demostraron ser gente bastante cercana y amable).
Conmovedor fue oír el estribillo de «Dull» a voces por la gente de las primeras filas y aun más emocionante estuvo uno de los singles de «You Are Freaking Me Out», «She Found You» que fue también bastante coreada y vitoreada sobre todo hacia la parte final de la canción. Para ese momento, la locura se había desatado pasando por encima de nuestras cabezas unos cuantos intrépidos surfeadores de gente, que volaron con bastante destreza, entre los que se encontraba Sean Kennerly, uno de los guitarras de la banda. El éxtasis se desató del todo con su archiconocido «Capsized»de «Clumsy», su obra más aclamada, y la enorme «Full On» que terminó provocando que la temperatura se elevara mucho en las primeras filas y que hasta nos costara mantenernos en pie entre empujón y empujón.
Samiam volvió a escena en torno a las 00:00, aunque hubo un momento en que pusieron música de fondo para que no pidiéramos mas. Al final si que pudieron salir, pero no les dejaron tocar más que una canción, «Super Brava» si la memoria no me falla, con la que se despidieron entre vítores y muchas sonrisas en las primeras filas. La abarrotada sala Moby Dick había dado el visto bueno a la vuelta de esta mítica banda y también a su banda de acompañamiento, que no fueron menos grandes. Una verdadera gozada de noche, repleta de músicos honestos y sobre todo, profesionales enormes.