/Crónicas///

Rosvita – Madrid (28/12/2011)

Nacho, Mane y Manolo
8.6
La Faena II, Lleno
Precio: 5 €

Que tu último concierto del año sea en un recinto como La Faena II es todo lo que uno podría desear para cerrar un ciclo anual de muestras en vivo. Si nos tuvimos que lamentar el año pasado del cierre de la genuina Faena I, la noticia de esta regeneración de espacios ha sido una de las noticias que más debemos celebrar en Madrid en todo este 2011 que dejamos. Ya no sólo por el sensacional sonido que volvimos a disfrutar, sino también por la enorme inyección de pasión y posibilidades que un recinto así (y sus gentes) da a una ciudad tan necesitada como Madrid.

Retomamos el motivo de la reseña, el concierto de décimo aniversario de los colegas de Estudios Brazil: Fajardo, Tostadas, Alta Cabeza, Mesa Camilla… y un doble concierto formado por Picore y Rosvita.

De todos los conciertos que he podido ver en La Faena original y en La Faena II creo que los de Picore son los mejores ejemplos de como una sala así da otro color a un concierto que en las salas «al uso» quedaban muy deslucidos. Los maños definitivamente son una banda que encaja a la perfección con la concienzuda labor de sonorización que Javi de Estudios Brazil hizo con las dos salas. Por alguna extraña razón todo encaja demasiado bien y le da un aire distinto: los bajos suenan portentosos, la pegada de su baterista a su justo volumen y las guitarras pelean con las voces por dejarse escuchar.

Encajar todo esto a la primera no es fácil, pero parece que Picore con su nuevo disco han conseguido elaborar un repertorio mucho más regular y consistente. Vaya por delante que «Imagínate Que Acierto» es el disco que verdaderamente me ha terminado enganchando del cuarteto (a veces sexteto), por concepto general y por temas tan redondos como «Al Revés», «Comunico» o «Prisa Mata Amigo», que volvieron a triunfar en La Faena. Una banda inclasificable y única que merecen mucho más reconocimiento, aunque por otro lado, a ellos no parece importarles demasiado.

De Rosvita se ha dicho todo lo posible ya, sobre todo de su incendiario y alocado directo. Aunque habían dado algún concierto hace poco tiempo, la escena conciertera madrileña inevitablemente los había echado mucho de menos, porque son divertidos y porque también son únicos en su especie como Picore.

Sonaron sus temas más certeros de «Podrida Ser», con especial mención a una genial versión de «Perromono» en los momentos finales del show con Manolo al ukelele y Mane al serrucho. El resto fue tan electrizante y variado como siempre: «Pálpito», «Próxima Parada, Quijada Quemada» y «Calcetines Rojos de la Suerte». Otra de esas bandas que podríamos ver cada día, aunque nuestros oídos sufrieran como la otra noche en La Faena, la fiesta más bizarra que puedas imaginar la tienes delante.

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28 de diciembre de 2011