/Crónicas///

Nueva Vulcano – Madrid (19/12/2010)

Wences Aparicio, Artur Estrada, Albert Guàrdia (Marc Clos)
8.7
Charada, Casi lleno
Precio: 8 €

Segundas Residencias
Mano Izquierda
Amor Moderno
Jen Trok, Logopeda
Esa Piedra Preciosa
M.R.U.V.
El Arco de Triunfo
Las Cosas y las Casas
El Día de Mañana
Dulce y Ácida
Te Debo un Baile
El Ataque
Níquel, Canela
Síndrome de Estocolmo

Bis 1:
El Beneficio de la Duda
Quiromancia
Sagrada Familia
La Ley de Costas

Bis 2:
Esto No Es París
Urgencias
Predominio del Sol

Un concierto de grupos tan inmensos como Nueva Vulcano siempre acaba bien. Da igual que a Artur, su cantante, le salga apenas un hilo de voz porque para eso está el resto de habitantes de la sala para cantar. También da igual que haga mucho calor en la sala, porque si vienes a ver a Nueva Vulcano hay que sudar. Si a pesar de ser el último concierto en Madrid hasta que den a luz nuevo material nos brindan un concierto que pasa de la hora y poco, nos contenta (sobre todo porque con eso ellos atacan un numeroso numero de canciones). ¿Infalibles pues? Prácticamente.

Antes de todo esto, desde las cenizas de los extintos Qualude se presentaron valientemente el trío Flying Pig Matanza. Su propuesta, dividida entre la contundencia de su bajista y su baterista y la melodía de piano y voz del otro tercio de banda, nos alegró la noche de domingo lluvioso en una labor sensacional de telonero. No es que su propuesta sea especialmente novedosa por separado, pero en su conjunto parece que así de primeras ya han conseguido encontrar un sonido bastante característico. Habrá que seguir la pista a estos alicantinos.

Del concierto de Nueva Vulcano probablemente no digamos nada nuevo, pero habrá que mencionar todo lo que sucedió: setlist abrumadoramente plagado de temazos, sonido perfecto para los instrumentos y ejerciendo de camuflaje para la moribunda voz de Artur, comunión perfecta entre público y banda, momentos graciosos (aunque no lo parezca, a los catalanes les parecía curioso que en castellano existiera la palabra «bandarra») y una ejecución incontestable.

¿Que vamos a decir de esa unión de «Dulce y Ácida», «Te Debo un Baile» y «El Ataque»? ¿Y de las excelentes letras de «Segundas Residencias», «Síndrome de Estocolmo» o «El Día de Mañana»? ¿De un primer bis con «El Beneficio de la Duda», «Quiromancia», «Sagrada Familia» y «La Ley de Costas»? ¿Del definitivo con «Esto No Es París», «Urgencias» y «Predominio del Sol»? Pues que forman parte ya del surtido de momentos que nos vamos a guardar de lo que son estos tres (+1) en directo.

Se acabaron de ir y ya nos apetece volver a verlos, así que no queremos esperar demasiado para la continuación de «Los Peces de Colores».

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19 de diciembre de 2010