No me gusta escribir crónicas de un concierto cuando yo soy el promotor del mismo pero las circunstancias han obligado a hacerlo. La coincidencia de este concierto con otro muchos en la capital (Primavera Sound, fiesta de Subterfuge en Heineken, concierto gratuito de TeNPel en La Boite …) hizo que los crónistas habituales de la escena (y los fotografos) anduvieran por otros eventos, aunque ya se sabe que en una ciudad como la mía, por mucho que se intente, un viernes siempre todo lo que organices va a coincidir por definición con multitud de conciertos. Como organizador del evento, acabe muy satisfecho de la respuesta a nivel de público del concierto y rindo pleitesia al técnico de la sala Ritmo&Compás por el fenomenal trabajo que hizo tanto ayudando a la bandas a montar, como a afinar la bateria (espectacular ese momento), como después, durante el concierto sacando un sonido magnifico a todas las bandas, y en especial, a unos Neila a los que es muy difícil hacer sonar bien.
La puesta de largo de los logroñeses Ostrova no pudo tener mejor escenario. Cuando partes de un único EP en el que no has contado con muchos medios para grabar, puede parecer que no tienes buen sonido. El EP ya apunta, sobre todo, unas muy buenas ideas y variedad en la composición de temas. Pero si a eso le unes una muy buena ejecución y el contar con los medios adecuado para sonar bien, como en Ritmo&Compás, el resultado fué muy bueno. La voz suena mucho mejor en directo que en la grabación, y temas como «Cobra» o el elegido para cerrar «Lágrimas no lavan culpas», dan muestra de la buen hacer de la banda. Espero que esta no sea la última vez que tengamos la oportunidad de verlos por Madrid. Me consta que a más de uno le dejaron con la boca abierta.
Lo de Neila era una espinita que tenía clavada como promotor. Ni Fuenlabrada, ni El Grito, por localización y por sonido habían sido una buena elección por mi parte para hacer sonar a una banda tan compleja como Neila. Por ese motivo traté de buscar una sala que les fuera como anillo al dedo para desplegar toda la potencia de su música. No en vano son los autores para mi, del mejor disco de 2009 a nivel nacional, «Danza de Nieblas«. Cuando surgió la oportunidad de ubicarles en Ritmo&Compás no lo dudé y a tenor del resultado del concierto acerté completamente en esta ocasión. A pesar de tener que probar sobre la marcha, por un problema de ajuste con los tiempos en la prueba de sonido, Agustín, el técnico, supo hacerles sonar a un nivel increible, al mismo nivel o por encima de cuando telonearon a Cult of Luna en el Antzoki de Bilbao. Esta era la quinta vez que les veía y puedo dar fe de que es complicado hacerles sonar de una manera tan apabullante. Ellos respondieron a la oportunidad dando un concierto con una perfección milimetrica, a pesar de que luego, según me comentaron el sonido en escenario no fue todo lo bueno que los que disfrutamos abajo. El set consistió enteramente en su último disco, cosa habitual tras la incorporación a los teclado del muy expresivo Caba. Gran concierto el que nos ofrecieron los de Santurtzi.
Llego el turno de los locales, El Páramo, que otra vez más, volvieron a dar un concierto a gran nivel en Ritmo y Compás, donde ya les tienen cogida la medida después de haber tocado en distintas ocasiones. Volvió a sonar su tema nuevo y el set algo reducido por cuestiones de tiempo fue el perfecto colofón para una noche en que el sonido y las bandas estuvieron a gran altura.
