Para ser la primera visita de este cuarteto norteamericano no podemos decir que la asistencia haya sido exagerada, pero si es cierto que la sonrisa que llevaba la gente que presenciaba el concierto daba que pensar. Para algunos, son y serán una propuesta muy esperada por estos lares.
Lo de ir a muchos conciertos y conocerse los horarios de las salas a veces se torna en tu contra. Algunos sabemos que los horarios de La Boite no son muy tempraneros, pero esos mismos que lo sabemos nos arriesgamos demasiado en ocasiones como ésta. Así que los diez primeros minutos de concierto, directamente desperdiciados en el Metro.
Para el resto del concierto, pudimos dar cuenta de que la propuesta de Murder By Death es una verdadera maravilla en vivo. La pérdida de matices con respecto a su versión de estudio es evidente, a pesar de la enorme labor de Sarah Balliet con los teclados y cello. Pero que manera tan sublime de contrarrestarlo tiene su cantante Adam Turla mostrando una voz rota mucho más personal de lo que podemos ver en su versión enlatada.
De igual modo, el sonido del grupo tiende mucho más a un sonido punk en la línea de propuestas tales como The Gaslight Anthem quitándose de un plumazo la parte más estática de su lado folk.
Nos faltaron temazos, nos perdimos el inicio de show, pero por fín pudimos disfrutar de concierto a la altura de estos chicos. Que haya más.
FOTOS: Javier Jiménez
