La sensacional idea revivalista de los programadores de la sala El Sol de recordar con añoranza y con algunas de las bandas amigas más queridas los buenos momentos del indie local de los noventa parece haber dado sus frutos. Parece ser que las jornadas inaugurales con bandas como Doctor Explosion funcionaron a la perfección, pero el fin de semana que nos ocupa tocaron techo en la mítica sala. Lagartija Nick con la formación original atacaron primero su debut «Hipnosis» y el sábado Los Hermanos Dalton volvieron a hacer bailar a una sala que los vio crecer.
Antes de entrar a valorar la primera velada de las citadas tenemos que hablar de la labor que llevaron a cabo los chicos de The Rippers abriendo el concierto especial de Lagartija Nick. La banda de L’Arboç presenta un sensacional «Fire Tractaät» que tras una andadura de quince años los pone por fin en boca de todo el mundo. Su directo naturalmente no tuvo fisura alguna, a pesar de la clara diferencia estilística que a priori uno podría intuir entre el hardcore/sludge de estos y el tono algo más psicodélico de Lagartija Nick. A pesar de todo esto que comentamos se metieron a la audiencia en el bolsillo sin salirse del guión de una presencia rítmica voluptuosa y una voz rota y gritona que parecía romper gargantas, como en temas de la talla de «Again and Again», «Night After Night» o el cierre con «Under Siege». Recomendables, pero eso ya no es un descubrimiento en 2013.
Lo de Lagartija Nick posteriormente fue mucho más aguerrido de lo que cabía esperar, al menos en cuanto a un sonido notablemente fuerte en las guitarras de Juan Codorniu y M.A.R. Pareja, que por otro lado encajaban perfectamente con la habitual pegada desaforada de Eric a las baquetas. A Antonio Arias le vimos algo más disperso de lo habitual, algo más jovial y desenfadado, algo menos serio y concentrado. Aún así rindieron, pero la cosa quedó mucho más alocada e imprecisa de lo que uno podría esperar de unos Lagartija Nick en 2013, pero quizás de eso se trataba esto de recordar «Hipnosis». De recordar el Antonio que dejó 091 para crear su propia banda, de ver como Fino Oyonarte de Los Enemigos (productor del disco) se subía con una sonrisa enorme a tocar el bajo en «Hipnosis», de como también se pasearon Fernando de Sex Museum (tocaron «I Had Too Much To Dream (Last Night)» de Electric Prunes) o Ana Curra de Parálisis Permanente (en este caso hay que reconocer que el destrozo de «El nuevo harlem» por parte de la adorada cantante fue importante aunque el «Nacidos Para Dominar» posterior, sensacional).
Antes de todo esto repasaron el citado álbum de inicio a fin, de manera bastante fiel, oscura y ruidosa. Quizás algo escaso de nitidez por cuestiones de volumen en las primeras filas, pero bastante similar a como debieron haber sonado los mismos cuatro miembros en 1991. Y si, el propio repertorio empeñado en repetir la época inicial de la banda hizo que entre tanto temazo como «Sonic crash», «Napalm» o «Disney World» se colaran muchas caras B de la época como «Gansterville» o «Policía Detrás» haciendo perder algo el ritmo directo del inicio de show. En los dos bises hubo tiempo para repasar otros temas, como cuando salió Ana y como cuando apareció en escena Eva de Amaral y su habitual recuerdo a «Universal».
Parecía que no iba a llegar el momento, pero ya podemos decir más que oficialmente los años 90 son una década tan digna de recordar como cualquiera de las décadas previas. Al menos la sala El Sol y sus asistentes estamos encantados de poderlo hacer en el apartado musical.