/Crónicas///

Hay eventos que hacen recuperar la fe en la música hecha desde las entrañas, así como en el trabajo y los sacrificios que muchas bandas han de realizar a día de hoy para llevar a cabo propuestas musicales arriesgadas y totalmente personales. Sin duda el Festunizer, o en su versión larga y original, la Fiesta Presentación del Nuevo Disco de Betunizer es uno de estos eventos, y si a él le sumas que un día antes Valencia recibió la visita de dos de las bandas más importantes del panorama pesado nacional, como Adrift y El Páramo, se queda un fin de semana de los que al finalizar te dejan reventado pero con el corazón contento de haber recorrido 350 km para poder disfrutar del mismo.

En un ambiente de camaradería total, la cosa empezó bien pronto, y ya desde el medio día se pudo disfrutar de las actuaciones de Alberto Montero y Negro. Para los que la noche anterior se nos hizo larga fue imposible llegar a ver estas actuaciones, pero a tenor del ambiente que vimos al llegar a los aledaños del Magazine Club, parece que la gente respondió desde primera hora. Tras ello, y con el estomago lleno después de la obligatoria paella valenciana que ofreció la organización de la fiesta, dieron comienzo las actuaciones vespertinas con los locales Lefty Wankers primero, y unos Cigüeña a los que un servidor no conocía, y que sorprendieron con su particular propuesta de dos miembros que se podría resumir en algo así como una mezcla entre Nueva Vulcano y la crudeza de Japandroids

Poco a poco la cosa se iba caldeando, y pese a coincidir en horario con todo un clásico como es el Barça-Madrid, el Magazine se encontró por primera vez lleno hasta arriba cuando arrancó la actuación de Nueva Vulcano. La banda de Artur Estrada y compañía no tuvieron su mejor día en lo que a sonido se refiere, pero suplieron esa irregularidad, fruto del frenesí necesario para al realizar los cambios de escenario, con su habitual dosis de entrega y carisma. Eso sí, pocos guiños al pasado. Apenas un par de temas del Ep “Los Días Señalados”, dentro de un setlist plagado de temas nuevos (hasta 4), y que repasó gran parte de su último “Los Peces de Colores”. Primer pogo del día con “Te Debo un Baile”, y las ganas de escuchar su nuevo trabajo, que saldrá en pocos meses, creciendo sin parar. Tras ellos fue el turno de Picore, y los zaragozanos parece que no defraudaron. Les tocó lidiar con los momentos previos al leitmotif del evento, es decir la actuación de Betunizer, pero demostraron que la experiencia y tablas acumuladas les tienes preparados para codearse con los mejores.

Para cuando arrancó Betunizer el Magazine obviamente estaba a reventar, y las ganas de cachondeo en los cuerpos de los asistentes ya había alcanzado el punto adecuado para que aquellos fuese la fiesta prevista. Repasaron, como mandaba el nombre del evento, su nuevo álbum “Gran Veta”, y demostraron una vez más que pocos tríos hay en la actualidad capaces de ejecutar un post-hardcore tan peculiar y sublime como el que ellos están llevando a cabo. Este tercer trabajo debería ser la confirmación definitiva para una banda de la que hay sentirse muy orgullosos de que sea de por aquí. 

Y tras los valencianos la gran sorpresa de la noche. No es que no lleven ya tiempo, ni que no supiésemos de su magnífico directo, pero aún así la que liaron Unicornibot no creo que ni el más optimista de sus miembros pudiese imaginarla a priori. Como si de un concierto de puro hardcore se tratase la gente empezó a volar por encima de las cabezas, los pogos se convirtieron en incesantes, y el sudor empezó a correr por los cuerpos de todos los asistentes como en la mejores ocasiones. El math rock de los gallegos ha cobrado una nueva dimensión en su nuevo disco, y algunas de las piezas nuevas permiten una mayor distensión para el público, el cual no pudo evitar verse obligado al baile en la mayoría de momentos. Al finalizar su concierto la opinión era casi unánime: vaya bolazo los de las caretas de papel Albal. Enormes.

Quedaban aún dos platos fuertes, y para el primero de ellos Santi García y sus No More Lies nos tenían preparados la mayor paliza de toda la tarde-noche. Con un sonido que te barría, una actitud tremenda sobre el escenario, y su arsenal de temazos de hardcore aplastante pero coreable, los de Sant Feliu se marcaron un conciertazo que nos deja babeando ante su futuro nuevo disco a publicarse a principios de 2014. Siguen en plena forma, y aupados por un público desbocado ya del todo, ofrecieron una actuación de las que quedan para el recuerdo. Y de ahí ya al desmadre que esperábamos iba a suponer el cierre del festival con Za!. Sin embargo, a los catalanes nos les salió la mejor de sus actuaciones debido en gran parte a que por problemas técnicos no pudieron dar con el sonido deseado. Pese a todo sacaron adelante su show, y con varias versiones en el repertorio entre las que destacaría el «Spoonman» de Soundgarden, Za! sirvieron de inmejorable cierre para una tarde de conciertos y diversión espectacular. 

Siguió la cosa, claro, hasta altas horas de la noche con pinchadas varias, y por unas horas el Magazine Club se convirtió en el epicentro del rock independiente del país. Eventos como estos, en donde se dieron cita amigos llegados de todo el país, demuestran que hay otra forma de hacer las cosas al margen de los grandes saraos festivaleros. Solo hacen falta ganas, ilusión y talento, y tras lo visto durante esta pasado fin de semana, de todo ello van más que servidos en el Levante español. Enhorabuena a Betunizer.

 

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26 de octubre de 2013