El último día de festival, en la Fabrica de Tornillos, por la mañana comenzaban varias actuaciones antes de la comida popular, así a eso de las 12 pudimos ver que la “banda sorpresa” no era otra que Supersubmarina, como ya se había dejado caer en multitud de ocasiones. Una vez más, la puesta en escena de “Electroviral” trajo a todos de nuevo energía y muchas ganas. Otros que están en un momento muy dulce como denota la reacción de la gente a su paso por todos los festivales veraniegos.
Ya por la tarde en el Multifuncional, The New Raemon daba el pistoletazo de salida a las 20 horas, con sus “Epes Reunidos”. Nada nuevo en el horizonte, para una actuación que como siempre contentó a todos a base de buen rollo, buen sonido y algunas de las mejores canciones que nos ha dado el pop-rock en castellano en los últimos tiempos: «Tu, Garfunkel», «Sucedáneos», «La Cafetera»…
Esto dio paso a Triángulo de Amor Bizarro, quienes animaron a la gente a una difícil hora y cambiando de tercio de la amabilidad de Ramón a la agresividad de guitarras. clásicos y temas nuevos se mezclaron para dar un buen concierto que quizás tuvieron sus mejor momentos en «El Fantasma de la Transición» y «El Himno de la Bala». La dosis de rock que todos necesitábamos la trajeron ellos.
Cómo The Heavy a la hora de traer sonidos blues y rock and roll, ya que los ingleses pusieron perfectamente en directo “The House That Dirt Built”, su último álbum. Eran otros que no pegaban demasiado con el aroma indie que desprendía el resto del cartel, pero al final convencieron a golpe de funk y soul actual.
Luego The New Pornographers arrancaban como el grupo internacional destacado, temas de su último trabajo “Together”, como “Moves”, “Crash Years” y “Your Hands (Together)” animaron al publico allí reunido aunque su directo se quedó con ganas de demostrar más. ¿No estuvieron a la altura de un cabeza de cartel? Probablemente no, sobre todo si luego aparecen otros con ese status de banda gigante que se han ganado en este 2010.
Cosa que hicieron perfectamente Love Of Lesbian, muy acostumbrados a los festivales pusieron a todo el pabellón a corear sus temas más conocidos para disfrute general. No hay mucha novedad en esta extensa y continua gira de despedida de su disco «1999», que parece que los ha propagado definitivamente a lo más alto del indie patrio. Así dimos por terminado esta nueva edición del Ebrovision, un festival perfecto, precios no abusivos, instalaciones adecuadas, buena organización, buen ambiente, y sobre todo buena música, un festival para repetir y disfrutar.
