/Crónicas///

Día de la Música – Madrid (20/06/2010)

7.2
Teatro Circo Price, casi lleno
Precio: gratis mañana - 10 € tarde

Un año más la marca de cerveza Heineken se apropia totalmente del Día de la Música en Madrid, con un despliegue de medios que año a año no puede compararse al de ninguna otra propuesta. Y ojo, que no es una mala crítica, sino más bien todo lo contrario. Pese a quién pese, es necesario que las marcas se involucren cómo ellos ya han hecho en el mundillo independiente.

Lo primero que pudimos ver encima del escenario del Teatro Circo Price, a eso de las 12 de la mañana, fue al sevillano Sr. Chinarro. El señor Luque estuvo algo desganado, aunque igualmente podríamos decir que más que las ganas de el como persona fueron las de su cuerpo a la hora de responderle. Aún así pudo mantener el tipo en su corta actuación, pero mucho peor que lo que luego hicieron Hola A Todo El Mundo que si mostraron mucha más gana de agradar de una vez por todas. Su debut discográfico ha sido una buena manera de poner cara a una de las promesas del indie madrileño. Después de tanto tiempo tocando sin material grabado se enfrentan con la suficiente decisión y lo saben llevar al directo. «A Movement Between These Two» va para uno de los temas de aquí del año, sin lugar a dudas.

A The Popopopops y Daily Bread no los pudimos ver ya que no lo permitió la presentación de prensa del Monkey Week andaluz y el paseo por la gran idea del mercado musical. Por allí destacamos como siempre ver cómo la dupla Aloud-BCore saca una buena sonrisa a cualquiera, sin necesidad de recurrir al jamón y al vino, como otros festivales.

Para cuando volvimos Christina Rosenvinge se había dejado a Benjamin Biolay en casa para volver a hacer subir a Antonio Luque (Sr. Chinarro, vaya) en versión francesa. La cosa funcionó bastante bien, cómo luego su repertorio. Es curioso, puesto que nunca había tenido oportunidad de verla y convenció gracias a una fuerte personalidad escénica. Esa presencia que frágil pero encantadora. Mejor de lo esperado.

Band Of Skulls después fueron la sensación de las actuaciones matutinas, muy por encima de FM Belfast. Su rollo rockero pero con alma fácilmente alineada entre The White Stripes y Kings Of Leon engancha muy bien en vivo. Por suerte nos desquitaremos en el festival BBK Bilbao Live, porque su propuesta nos pareció un valor seguro a tener muy en cuenta.

Para las actuaciones de pago de por la tarde hubo un comienzo que fácilmente fue lo más esperado de la noche, porque aunque pueda parecer cansado tener otra vez en frente a Nacho Vegas la gente no se cansa. Y la verdad que a estas alturas Nacho y su banda sabe cuando y cómo debe hacer las cosas. En el Teatro Circo Price, ante un repertorio corto se desenvolvió con el habitual aroma culto e intimista que desprende, a pesar de alguna que otra fan loca que chillaba.

Fanfarlo tuvieron una dura papeleta luego, pero la suplieron con creces. Son sin duda una banda que debería dar mucho que hablar, y ya no solo por su disco, ya que en vivo demostraron que no son sólo unos followers de Arcade Fire. Muy majos (firmaron luego discos a todo el mundo), muy correctos en cada momento y siempre dándole algo de vida extra a su disco. En serio, prometen mucho.

Como prometían Delorean y como ya confirmaron. Estos cuatro chicos no tuvieron un buen paso por el festival murciano SOS 4.8, al menos a mi parecer, pero si hicieron los deberes lidiando aquí con un set que apenas los dejaba lugar para interpretar el reciente «Subiza». Vale, era domingo y no estábamos todos para montar una rave, pero consiguieron terminar la fiesta con la mayoría moviendo el culo al ritmo de «As Time Breaks Off» y eso ya es un buen punto. Un concierto de Delorean como de costumbre, de aprobado alto.

Al día siguiente los platos fuertes de Standstill y The XX tuvieron que luchar contra el fútbol, aunque parece que lo consiguieron. Una inoportuna visita al dentista me dejó viéndolo desde la web del festival, ante lo que puedo decir que Polock tocaron demasiado, Standstill muy poco y que The XX tienen un directo sensacionalmente sorprendente (y eso que ya me sorprendieron en el Primavera Sound).

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20 de junio de 2010