El festival Pura Vida de Madrid no es el BAM de Barcelona, pero parece que año a año va aumentando su labor social. En este caso, la crónica tiene el trasfondo del festival pero sería injusto considerarse mas allá de la crónica de sólo uno de sus conciertos. A Ken Stringellow y sus esperados The Disciplines no los pudimos ver. Tampoco a unos habituales madrileños como Templeton o Bultacos, que estaban entre lo mejorcito del cartel.
Solamente por el camino al concierto final de Delorean, nos topamos con una sesión de Sandro Bianchi que concentraba a unos cuantos en pleno Mercado de Fuencarral. Un acierto montar un sarao de dj’s en este emplazamiento y dejar las dos plazas mas grandes para los conciertos que necesitan de un escenario. Por lo menos, en la plaza de Vázquez de Mella la cosa quedó infinitamente mas digna en lo que respecta a visibilidad.
Delorean fueron el fin de fiesta. Un combo muy querido para los fiesteros indie, como ya demostraron hace un año en el Low Club de Madrid. Ya han adquirido ese rol como suyo y parecen estar a gusto y contentos con ello. Ya no hay lugar para los devaneos post-punk en la onda de Devo o incluso The Cure. «Into The Plateau» los metió ahí, y dado que oímos muchos temas nuevos nos aventuramos a decir que la cosa va a seguir por el camino de la fiesta y del ambiente club.
Con nuevo guitarrista a su lado, vímos a Ekhi y a Unai mas a gusto que nunca: alentando al baile de la concurrida plaza con el brazo al viento, vibrando cada momento con su instrumento e incluso teniendose que marchar cuando mejor estaban sonando. Igual con el siempre hábil Igor a las baquetas, que se reafirmó como el gran salvador del sonido actual de los de Zarautz en directo. Su batería da el alma rítmica a una música cada vez mas machacona y electrónica.
Dejándo de lado apreciaciones personales sobre el cambio cada vez más claro en el sonido de la banda, dieron una buena lección de como poner a bailar a la gente sin necesidad de platos ni mucha historia pregrabada. Para colmo, a la media hora del concierto el sonido se aclaró como por arte de magia para poder oir unas versiones geniales de «Metropolitan Death» y «As Time Breaks Off» que les terminaron catapultando a la gloria.
Para el próximo disco tampoco vamos a tener piezas tan oscuras e intrépidas como las de su disco «Delorean» y si todo el rollo discotequero de «Into The Plateau». Pero claro, si luego son capaces de llevarlo al directo con tan buen hacer como en esta ocasión habrá que acercarse a verlos por millonésima vez.