Este iba a ser el último concierto de Delorean en Madrid hasta el verano, fecha que promete tenerles en todos los festivales del mercado nacional y probablemente del extranjero. Claro, es que estos chicos se merecen todo esto después de un EP tan redondo y bien manufacturado como «Ayrton Senna». Una vez mas se reinventan, esta vez alejándose aún mas de lo que es Delorean en directo. Es inevitable añorar esos años primerizos en que Delorean no sólo era una máquina de tempo y de beat, pero la verdad es que hoy por hoy son tan incontestables en estos terrenos como cualquier otro grupo de fuera y hay que celebrarlo.
Si es cierto que en vivo, la propuesta actual tiene grandes riesgos que han querido tomar. En «Ayrton Senna» todo está cuidado, como ya pasaba en «Into The Plateau» pero ahora multiplicado, pero sobre todo gracias a la brutal labor de su batería saben releer las piezas manteniendo el inamovible ánimo de fiesta que un concierto de Delorean ha de tener. «Deli» por ejemplo es un regalo para los pies, como es «Seasun» a la hora de evocar otro tipo de ambientes mas plácidos. El resto de su EP estuvo presente, claro, haciendo gala de su mezcla entre vanguardismo y herencia electrónica noventera tanto o más que los temas de su futuro «Subiza» que presentaron en exclusiva.
Tampoco se olvidaron de su pasado haciendo uso de lo mejor de su repertorio reciente: «No Name» con introducción de su remezcla de El Guincho mediante y el habitual «As Time Breaks Off». Curiosamente en ninguna de las dos apreciamos el habitual movimiento que se le debía prestar a estos dos clásicos de su repertorio, lo que hacía notar que lo de ser gratuito había hecho moverse a mucha gente poco habitual.
Estos chicos tienen a todo el sector vanguardista mirándolos de frente y parece ser que ellos no piensan girar la mirada. Como nunca han hecho. El concierto de Joy Eslava estuvo bien, pero deben pulir más un sonido sucio que no les hace ningún favor. Eventos como los ya confirmados en Primavera Sound o SOS 4.8 prometen ser clave a la hora de pasar definitivamente a la primera división.
