En el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid hemos visto a muchos grupos independientes encumbrarse haciendo ejercicio de populismo desmesurado. Son los casos de Coldplay gracias a un giro hacía el sonido de U2 y al de las radios, el del virtuosismo de unos Muse que perdían furia o el de unos The Killers tomados como suyos por poperos-comercialoides amantes de las discotecas de moda. El de Arcade Fire nada tiene que ver con estos ejemplos, aunque «The Suburbs» no sea «Funeral», puesto que es evidente que consiguieron quitarnos la mala espina de su paso por el Summercase 2006 con un abrumador concierto.
| LLEGAR ALTO HACIENDO LO QUE QUIERES |
No sabemos bien que ha pasado con ellos durante todo este tiempo pero son ahora mismo algo así como la banda culmen de una década, con permiso de los siempre certeros Radiohead. Todo lo que han tocado lo han hecho oro, y que conste que precisamente han tocado lo que les ha dado la gana y no lo que el resto de la gente ha querido. Por alguna razón han convencido a los molestos pasotas que van por ir a los conciertos grandes tanto o más que aquel fan que quedó encandilado desde que escuchó la primera nota de «Funeral». Y todo esto lo han hecho en sólo seis años… Seis años de honestidad.
Y sobre el concierto les tenemos que dar un valor añadido, porque creerme, no es nada fácil dejar semejante conciertazo cuando tienes que sufrir unos problemas de sonido impropios de una entrada de 40 euros. Probablemente el peor sonido vivido en este recinto, que si bien nunca ha sido superlativo en cuanto a calidad, si ha sido bastante apañado. Quizás al equipo técnico de la gira se les quedó grande el Palacio de los Deportes, cosa que no podemos decir de estos canadienses.
| UN ESCENARIO LOCALIZADO EN LOS SUBURBIOS |
Sin pasarse con los alardes escénicos, completaron una puesta en escena limpia y efectista compuesta por una lona que nos situaba debajo de un puente de cualquier suburbio norteamericano, un cartel de publicidad luminoso que ejercía de pantalla y una torre con luz como la de cualquier estadio. Así que el peso recaía especialmente sobre Win Butler, que ejerce de frontman condescendiente, dando protagonismo a todos los miembros de la banda y cediendo el cetro a su querida Regine en «Haïti» y «Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)» cantando, aunque estuvo muy parapetada en labores de percusión. Quizás demasiado, porque nos gusta verla con sus cachivaches a cuestas.
Los violines fueron probablemente los únicos que sonaron imponentes en Madrid, como contrapunto a una línea de bajo que resultaba muy molesta para los oídos de todos los presentes. Por suerte los peores momentos de sonido fueron en canciones de las menos inspiradas («Rococo» y «The Suburbs» se llevaron la palma en ambos sentidos), aunque también tuvimos que lamentar mucho un borrón grande de sonido en «No Cars Go» e incluso en el himno «Wake Up».
Sobre lo mejor de su repertorio, suena obvio, pero «Funeral» fue lo mejor: «Neighborhood #2 (Laika)», «Haïti», «Crown of Love», «Neighborhood #1 (Tunnels)», «Neighborhood #3 (Power Out)», «Rebellion (Lies)» y el obvio final-karaoke que es «Wake Up» (muy a pesar del sonido). Nos quedamos sin «In The Backseat», pero por contra tuvimos un par de momentos sensacionales de «Neon Bible» con «Keep The Car Running» e «Intervention» unido a lo bien que funcionan muchos momentos de «The Suburbs» en vivo («Month of May» y «We Used to Wait», los mejores ejemplos).
| FUCKED UP, FUERA DE SITIO |
Antes de que todo esto nos abrumara, los también canadienses Fucked Up nos brindaron una actuación visualmente muy divertida (grande Damian Abraham paseandose todo el rato entre la gente) pero que en lo musical no tuvo trascendencia alguna. Y no es que sea de la opinión de que su hardcore-geek no sea algo verdaderamente recomendable, aunque no pegue nada con la música de Arcade Fire, sino que su propuesta no está hecha para ser disfrutada aquí. Además, si decíamos que el grupo principal gozó de un sonido horroroso, ¿Que vamos a decir del de estos chicos?
Y según termino de escribir esto me vuelvo a poner «Funeral», que sin duda alguna es uno de los discos recientes que mejor va a envejecer.