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Ryan Adams – 1984

Ryan Adams - 1984 portada
Pax Am, 2014
Productor: Ryan Adams

Géneros: , ,

9.0

Aviso: La vida es demasiado corta y este EP es demasiado bueno para que pierdas tiempo leyendo esto antes de darle al play del Youtube de abajo. Ahora sí, puedes seguir leyendo.

No sorprende demasiado el tono de este «1984» para quien siga los pasos, a veces erráticos, de Ryan Adams. El cantautor ya participó en un sonado concierto homenaje a Bob Mould, ídolo de juventud con quien ahora cultiva gran amistad. Y sería tontería negar sus vínculos con el rock americano que viene de esa época dada la evidente influencia de Paul Westerberg en su música o teniendo en cuenta que ha trabajado con bandas que de algún modo bebieron de todo aquello como The Lemonheads o Counting Crows.

Pero aquí Adams se ciñe casi por entero a los estallidos de punk-rock. El sudor y los escupitajos con aroma a barbacoa inundan este pretendido homenaje a un tiempo marcado por sellos como SST, Dischord o Touch&Go en palabras del autor. En realidad hay mucho SST y poco de los otros sellos, pero captamos la idea de homenaje al underground de su preadolescencia. La incredulidad de la melódica apertura de «When the Summer Ends» continuará con «What If You Were Wrong». ¿Pero me habré puesto unas caras b del «New Day Rising»? ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Hay un tipo en USA que se puede permitir el lujo de sacar estos temas en un EP aparte del disco que edita por las mismas fechas?

La cosa se pone más hardcore y salvaje en «Over and Over» y cuando escuchamos los ecos de Bruce Springsteen en el genial estribillo de «Change Your Mind» pensamos en el rumbo decepcionante de The Gaslight Anthem. Los Replacements más abrasivos son también protagonistas de excepción en la aventura punk de Adams, desde el atropello rock de «Broken Eyes» a la adrenalínica «Why Did They leave You Alone» o la oscura «Bones and Ash». Todo el EP juega en ese apartado en que el rock americanista choca con la crudeza del hardcore, ese punto en que unas cuantas bandas decidieron meter a Neil Young al pogo.

Tras semejante alarde de energía, 10 canciones en torno al minuto y medio que suman 14 minutos, Adams se permite el lujo de meter una lenta. En concreto es «Look in the Mirror», que lejos de ser una balada de rigor es la envidia, por ejemplo, del Eddie Vedder de hoy día. Pearl Jam deberían tomar buena nota de este material, sin duda.

Que Ryan Adams, algo así como la esperanza blanca del pop-rock americano, rinda tributo al underground de su país en los 80 es algo muy positivo. Si el puñado de canciones que se saca resultan tener un sorprendente nivel (nostalgias aparte, algunas podrían figurar en nuestros discos favoritos de la época y ni nos enteraríamos) la cosa se redondea. «1984» es un tremendo EP. Sólo cabría esperar, si Adams ha compuesto esto de una forma tan casual como se intuye, que dedicase algo más de tiempo a desarrollar este sonido. Ha demostrado ser demasiado bueno en esto como para dejarlo ahí.

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1 de enero de 2014